Tenía los ojos hinchados y rojos, me odié tanto en ese momento, odié la sensación de culpa, odié todo lo que había hecho. Me odié y punto.
-¿Qué pasa? ¿Ahora no quieres hablar? - me dijo mientras se acercaba a mi y le brotaban mas lágrimas - ¿Ya has gastado tus palabras con Louis? ¿Ahora no me vas a aclarar nada? ¿¡¿EH?!? ¿¡¿DI ALGO?!?
No me salían palabras, quería llorar como ella lo estaba haciendo, quería abrazarla pero no sabía que efecto iba a tener sobre ella mi tacto. Solo dije lo que durante ese día no paré de decir.
-Lo...lo lo siento - mis lágrimas caían silenciosamente -, en ningún momento quise hacerte daño, nunca pretendí que...
-¡¿Qué?! ¿Nunca pretendiste contármelo, contarme que si no me hubiera enterado de nada te lo hubieras follado? ¿Es eso?
-¡No! Eleanor, por favor, pégame si es lo que quieres, insúltame, seguro que lo necesitas, necesitas desahogarte, sé que lo que paso entre él y yo estuvo mal, pero ni él ni yo quisimos hacerte daño ni a ti ni a Harry, joder, échame la culpa de todo. A fin de cuentas fui yo quien debió pararlo.
Después de fruncir el ceño mientras me miraba, dio media vuelta y salió de la cocina, empecé a respirar muy deprisa y mi ánimo estaba demasiado abajo. Entre lo de mis hermanos y lo que había pasado en ese momento, empezaba a marearme. Despacio me acerqué a la nevera y cogí una botella de agua fría, me la bebí demasiado rápido, me limpié las lágrimas, pero no me sirvió de nada ya que salían más cada vez que pasaba mis dedos por mis ojos.
De fondo, ya no oía ni a Harry ni Louis hablar cordialmente, si no a Eleanor gritar a Louis y golpes que supuse que también eran para él. No quería salir de ahí, mi miedo volvió a apoderarse de mi, y las lágrimas también, ya que no me permitían ver mas allá de las yemas de mis dedos que las quitaban una a una.
-Amor...- dijo mientras yo intentaba encontrarle entre mi vista borrosa -, eh tranquila, - siseó -, no llores, son las nueve, podemos ir a...
-No quiero salir - susurré apretándome a su pecho lo más fuerte que pude -, quiero encerrarme aquí, contigo.
-Eva... ¿tus hermanos? ¿ya lo has olvidado? Te necesitan...
-Si... pero ahora déjame descansar, descansar contigo, por favor.
-Vale, pero no en la cocina, vamos a la habitación, anda, que a ellos les queda mucho por hablar.
Asentí, y de la misma forma que Mike me había cogido en brazos la noche anterior, Harry también lo hizo, me besó la frente y sin darme cuenta ya estaba tumbada en la cama junto a él, que me siseaba un tanto torpe para que pudiera cerrar los ojos tranquilamente.
Después de soñar una y otra vez que encontraba a mis hermanos y que desaparecían como humo en cuanto quería abrazarlos, desperté sudada y con el pulso acelerado. Harry seguía tumbado a mi lado, me daba la espalda por lo que no sabía si estaba despierto o dormido. Me incliné un poco hacia él y comprobé que todavía seguía dormido.
Tenía frío y la chaqueta estaba en el comedor, tendría que salir de todas formas. En ese momento no se oía ningún ruido, estaba todo en silencio, excepto por el sonido de la tele, me dio miedo pensar que era ella que me estaba esperando, me dio miedo pensar que era Louis y que también estaba esperándome para preguntarme porque le había contado todo a Harry. En ese momento me dio miedo todo aquel que estuviera viendo la tele.
Me levanté despacio y cogí una camisa cualquiera que encontré en el armario. Abrí la puerta despacio, intentando que no se notara mi existencia, pero el delicado chirrido del pomo me delató. Los pasos eran ligeros así que me decanté por que era Eleanor, pero me equivoqué.
-Oh pequeña, tu y yo debemos hablar muy seriamente.
-¿Eh? ¿Dan...Danielle? - me lancé a sus brazos - ¿Donde estabas? - volví a llorar.
La verdad es que en esos momentos, para mí, todo significaba derramar alguna lágrima.
-Cielo, no he podido venir antes, tenía ensayos y cosas de esas, pero lo importante es que estoy aquí y ahora, tenemos que hablar...
Asentí, también tuve miedo de ella, y de la palabra "hablar".
-Louis y Eleanor se han ido a la casa, tenían que hablar en privado - me cogió de la muñeca y me llevó al salón - Liam y Niall se han ido algo para cenar, ¿has comido? - negué con la cabeza - bueno da igual, conociendo a Niall traerá medio supermercado - reí, bueno, sonreí -, ah, y Zayn estará por ahí dando alguna vuelta, que por cierto, él también tiene cosas que hablar contigo.
Una única pregunta cruzó mi cabeza.
-¿Estamos solos?
-¿Solos? - Harry estaba detrás de mi y me beso en la mejilla - Ahora estaréis solas.
Me guiño un ojo y se marchó con mi bufanda negra rodeándole el cuello.
La tele no me llamo ni la mas mísera atención, mi cabeza estaba en todas y cada una de las palabras que Danielle me diría.
-¿Que te han contado?-le dije intentando empezar la conversación.
-No se trata de lo que me hayan contado, yo, no sé nada, solo trozos de historia, nada en concreto, necesito tu parte.
-¿Mi parte? Supongo que soy igual o más culpable que Louis. Al principio solo parecían palabras, sin significar nada, y así tenía que haber sido. - suspiré lo más profundo, tenía que empezar por el principio - No voy a negar que en un principio, cuando no sabía nada de Eleanor, me hubiera gustado estar con él, ¡pero era imposible! Lo conocía de un único día o dos como mucho, y nada más empezar a conocerlo, supe que estaba con ella. Lo cual me alegro...
-No soy psicóloga, Eva, pero puedo.. ¿puedo opinar?
Asentí.
-Creo que fue eso lo que te llevo a acceder a sus palabras, porque... ¿solo hubo palabras no?
-Joder, ¡que sí! No soy capaz de eso. ¿Pero que os creéis todos? Soy humana, cometo errores, pero sé mis límites, y todo lo que paso con él, no fueron más que palabras... Y por esas estúpidas palabras, ella no me perdonará nunca.
-No pienses así, ella ahora está enfadada, está defraudada, ¿como te sentirías tu? Si Harry te hubiera hecho eso...
-No me pondría tan a la defensiva, ya me ha pasado, y de una manera muchísimo peor, dejaría marchar a Harry, si es lo que él querría. Pero me pongo en la posición de Eleanor, y siento que sí, que tiene razones para ponerse así, ella... ella lo ama... Y confiaba en mí.
Otra vez, la confianza hizo de mí una persona mucho más débil de lo que era.
-Ella ama a Louis tanto como tu a Harry, y bueno, tanto o menos - rió - como yo a Liam.
Fue un buen momento de descarga, me quité un ligero peso de encima, empecé a reír.
-Eleanor te perdonará, ya lo verás. Somos amigas, y ¿que son las amigas sin discusiones y peleas? Siempre vamos a tener nuestros momento malos, pero también existirán los buenos. Ella razonará y entenderá que tú no querías hacerle daño, ni a ella ni a Harry. Somos medianamente adultos, sabemos lo que queremos y sentimos, o por lo menos intentamos saberlo. Como tú dices, los humanos cometemos errores. Y ella es humana, se dará cuenta de que tú también, al igual que ella, lo estáis pasando mal.
La abracé lo más fuerte que pude, y pensé que solo me quedaba esperar su reacción. Pero durante esa espera no perdería el tiempo en buscar a mis hermanos.
Chicos, he cambiado un poco este capitulo, ya que no me gustó mucho. Espero que os guste a vosotros, esta vez. Besos.
-¿Qué pasa? ¿Ahora no quieres hablar? - me dijo mientras se acercaba a mi y le brotaban mas lágrimas - ¿Ya has gastado tus palabras con Louis? ¿Ahora no me vas a aclarar nada? ¿¡¿EH?!? ¿¡¿DI ALGO?!?
No me salían palabras, quería llorar como ella lo estaba haciendo, quería abrazarla pero no sabía que efecto iba a tener sobre ella mi tacto. Solo dije lo que durante ese día no paré de decir.
-Lo...lo lo siento - mis lágrimas caían silenciosamente -, en ningún momento quise hacerte daño, nunca pretendí que...
-¡¿Qué?! ¿Nunca pretendiste contármelo, contarme que si no me hubiera enterado de nada te lo hubieras follado? ¿Es eso?
-¡No! Eleanor, por favor, pégame si es lo que quieres, insúltame, seguro que lo necesitas, necesitas desahogarte, sé que lo que paso entre él y yo estuvo mal, pero ni él ni yo quisimos hacerte daño ni a ti ni a Harry, joder, échame la culpa de todo. A fin de cuentas fui yo quien debió pararlo.
Después de fruncir el ceño mientras me miraba, dio media vuelta y salió de la cocina, empecé a respirar muy deprisa y mi ánimo estaba demasiado abajo. Entre lo de mis hermanos y lo que había pasado en ese momento, empezaba a marearme. Despacio me acerqué a la nevera y cogí una botella de agua fría, me la bebí demasiado rápido, me limpié las lágrimas, pero no me sirvió de nada ya que salían más cada vez que pasaba mis dedos por mis ojos.
De fondo, ya no oía ni a Harry ni Louis hablar cordialmente, si no a Eleanor gritar a Louis y golpes que supuse que también eran para él. No quería salir de ahí, mi miedo volvió a apoderarse de mi, y las lágrimas también, ya que no me permitían ver mas allá de las yemas de mis dedos que las quitaban una a una.
-Amor...- dijo mientras yo intentaba encontrarle entre mi vista borrosa -, eh tranquila, - siseó -, no llores, son las nueve, podemos ir a...
-No quiero salir - susurré apretándome a su pecho lo más fuerte que pude -, quiero encerrarme aquí, contigo.
-Eva... ¿tus hermanos? ¿ya lo has olvidado? Te necesitan...
-Si... pero ahora déjame descansar, descansar contigo, por favor.
-Vale, pero no en la cocina, vamos a la habitación, anda, que a ellos les queda mucho por hablar.
Asentí, y de la misma forma que Mike me había cogido en brazos la noche anterior, Harry también lo hizo, me besó la frente y sin darme cuenta ya estaba tumbada en la cama junto a él, que me siseaba un tanto torpe para que pudiera cerrar los ojos tranquilamente.
Después de soñar una y otra vez que encontraba a mis hermanos y que desaparecían como humo en cuanto quería abrazarlos, desperté sudada y con el pulso acelerado. Harry seguía tumbado a mi lado, me daba la espalda por lo que no sabía si estaba despierto o dormido. Me incliné un poco hacia él y comprobé que todavía seguía dormido.
Tenía frío y la chaqueta estaba en el comedor, tendría que salir de todas formas. En ese momento no se oía ningún ruido, estaba todo en silencio, excepto por el sonido de la tele, me dio miedo pensar que era ella que me estaba esperando, me dio miedo pensar que era Louis y que también estaba esperándome para preguntarme porque le había contado todo a Harry. En ese momento me dio miedo todo aquel que estuviera viendo la tele.
Me levanté despacio y cogí una camisa cualquiera que encontré en el armario. Abrí la puerta despacio, intentando que no se notara mi existencia, pero el delicado chirrido del pomo me delató. Los pasos eran ligeros así que me decanté por que era Eleanor, pero me equivoqué.
-Oh pequeña, tu y yo debemos hablar muy seriamente.
-¿Eh? ¿Dan...Danielle? - me lancé a sus brazos - ¿Donde estabas? - volví a llorar.
La verdad es que en esos momentos, para mí, todo significaba derramar alguna lágrima.
-Cielo, no he podido venir antes, tenía ensayos y cosas de esas, pero lo importante es que estoy aquí y ahora, tenemos que hablar...
Asentí, también tuve miedo de ella, y de la palabra "hablar".
-Louis y Eleanor se han ido a la casa, tenían que hablar en privado - me cogió de la muñeca y me llevó al salón - Liam y Niall se han ido algo para cenar, ¿has comido? - negué con la cabeza - bueno da igual, conociendo a Niall traerá medio supermercado - reí, bueno, sonreí -, ah, y Zayn estará por ahí dando alguna vuelta, que por cierto, él también tiene cosas que hablar contigo.
Una única pregunta cruzó mi cabeza.
-¿Estamos solos?
-¿Solos? - Harry estaba detrás de mi y me beso en la mejilla - Ahora estaréis solas.
Me guiño un ojo y se marchó con mi bufanda negra rodeándole el cuello.
La tele no me llamo ni la mas mísera atención, mi cabeza estaba en todas y cada una de las palabras que Danielle me diría.
-¿Que te han contado?-le dije intentando empezar la conversación.
-No se trata de lo que me hayan contado, yo, no sé nada, solo trozos de historia, nada en concreto, necesito tu parte.
-¿Mi parte? Supongo que soy igual o más culpable que Louis. Al principio solo parecían palabras, sin significar nada, y así tenía que haber sido. - suspiré lo más profundo, tenía que empezar por el principio - No voy a negar que en un principio, cuando no sabía nada de Eleanor, me hubiera gustado estar con él, ¡pero era imposible! Lo conocía de un único día o dos como mucho, y nada más empezar a conocerlo, supe que estaba con ella. Lo cual me alegro...
-No soy psicóloga, Eva, pero puedo.. ¿puedo opinar?
Asentí.
-Creo que fue eso lo que te llevo a acceder a sus palabras, porque... ¿solo hubo palabras no?
-Joder, ¡que sí! No soy capaz de eso. ¿Pero que os creéis todos? Soy humana, cometo errores, pero sé mis límites, y todo lo que paso con él, no fueron más que palabras... Y por esas estúpidas palabras, ella no me perdonará nunca.
-No pienses así, ella ahora está enfadada, está defraudada, ¿como te sentirías tu? Si Harry te hubiera hecho eso...
-No me pondría tan a la defensiva, ya me ha pasado, y de una manera muchísimo peor, dejaría marchar a Harry, si es lo que él querría. Pero me pongo en la posición de Eleanor, y siento que sí, que tiene razones para ponerse así, ella... ella lo ama... Y confiaba en mí.
Otra vez, la confianza hizo de mí una persona mucho más débil de lo que era.
-Ella ama a Louis tanto como tu a Harry, y bueno, tanto o menos - rió - como yo a Liam.
Fue un buen momento de descarga, me quité un ligero peso de encima, empecé a reír.
-Eleanor te perdonará, ya lo verás. Somos amigas, y ¿que son las amigas sin discusiones y peleas? Siempre vamos a tener nuestros momento malos, pero también existirán los buenos. Ella razonará y entenderá que tú no querías hacerle daño, ni a ella ni a Harry. Somos medianamente adultos, sabemos lo que queremos y sentimos, o por lo menos intentamos saberlo. Como tú dices, los humanos cometemos errores. Y ella es humana, se dará cuenta de que tú también, al igual que ella, lo estáis pasando mal.
La abracé lo más fuerte que pude, y pensé que solo me quedaba esperar su reacción. Pero durante esa espera no perdería el tiempo en buscar a mis hermanos.
Chicos, he cambiado un poco este capitulo, ya que no me gustó mucho. Espero que os guste a vosotros, esta vez. Besos.
AWWWW, ME ENCANTA, PARA CUANDO EL PROXIMO?
ResponderEliminarEste finde lo subo cielo :D
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