viernes, 28 de septiembre de 2012

Capitulo 30.

Hola chicas, como ya sabéis ya empezaron las clases, y bueno igual subo capítulos día sí, día no, o quizá hasta los fines de semana, espero que os este gustando hasta el momento, y comentad que os han parecido estos capítulos, me anima mucho saber que estáis ahí leyéndola. :D

Era ilógico seguir corriendo, ya que ningún taxi me hacía caso, el aeropuerto estaba a casi una hora en coche, y yo solo tenía como movimiento mis piernas, pero aún así seguía intentándolo, cada vez me repetía más veces en mi cabeza 'No vas a llegar, ¡para!', pero eso me hacía correr mas, cuando mis esperanzas ya eran nulas fui bajando la velocidad, y mis lágrimas empezaron a brotar, otra vez. Sentí mi móvil vibrar, y lo saqué del bolsillo del pantalón, con las manos heladas.
"No he subido al avión, me quedo contigo, ¿si? Pero primero voy a mi casa a dejar la maleta, en nada nos vemos, un beso. Eleanor."
Ya no servía de nada seguir corriendo, seguir llorando. Empecé a caminar, con el frío pegado a mi cuerpo, pero sin sentirlo. Estuve sin rumbo durante unas horas, hasta que me llamo, cogí pensando que era Eleanor, de haber sabido que no era ella, ni me hubiera molestado en contestar.
-Ahora voy a casa - dije en un susurro - ¿donde estas?
-Dando de comer a tus hermanos, ¿a donde has ido? - su voz me desconcertó, y me quedé completamente quieta -, ¿eh? Eva, ¿donde estas? ¿estas bien? - lo último lo dijo casi gritando.
-Es...estoy en...Ahora voy a casa - colgué y cerré los ojos con fuerza.
Por un momento se me había olvidado que Mike estaba en mi casa, que estaba haciendo todo lo que yo tenía que hacer, había sido tan comprensible conmigo ese último mes, hacía mucho tiempo que no hablábamos como amigos, la verdad, es que nunca lo hicimos, siempre tuvimos un trato de novios, de novios o de personas que no querían verse la cara mutuamente. O por lo menos yo, yo siempre era la que le rehuía,  igual era mi culpa el que nunca nos hayamos podido llevar bien exceptuando el tiempo de novios...
Sin darme cuenta había llegado a la puerta de mi casa, me puse la mano en el bolsillo trasero del pantalón para sacar las llaves, pero cuanto mas palpaba, mas nerviosa me ponía, estaba segura de que había cogido las llaves, 'Se me habrán caído mientras corría, joder' pensé, llamé a la puerta unas dos veces, pensaba que quizá mis hermanos ya estarían durmiendo, le di la espalda a la puerta, solo tenía que esperar a que Mike me abriese. La melancolía se apodero de mí otra vez, mientras miraba los coche pasar, y la gente caminando mientras hablaban de las mismas cosas que en su momento hablaba con Penny y Renné, él me recordaba mi pasado, algo que yo quería dejar atrás, aunque sabía que eso solo me iba a hacer mas daño, dicen que de los errores se aprende, ¿no?.
Sentí que mi abrigo caía suavemente por mis hombros, me hizo dar un escalofrío, me giré rápidamente y lo vi con una sonrisa que me contagiaba, de la misma forma le sonreí, y entre en casa.
-¿Vas a comer? - me pregunto mientras ambos subíamos por las escaleras.
-¿Has cocinado?
-Vamos Eva, sabes que soy un gran chef  - su tono irónico hizo que me riera -, tu tía me dejo la comida para  tus hermanos, pero tu y yo podemos apañarnos, ¿no?
En respuesta solo le sonreí y asentí.
-¿Que tal estas?
-Y bueno... Después de... - el sonido de la puerta interrumpió nuestra primera conversación amigable -, voy yo, no te preocupes.
Baje las escaleras con precisión, ya que sabía que Eleanor estaría ahí para preguntarme una y mil cosas, antes de abrir, di un suspiro inaudible y me preparé para una mirada fulminante proveniente de sus ojos.
Al abrir lentamente la puerta vi que sus brazos rodearon mi cuello dándome un abrazo bastante cálido para haber venido de la calle, yo sonreí al ver que se alegraba de que me haya levantado de aquella estúpida cama sin haberle dicho nada antes, al fin y al cabo tuve un motivo, mi motivo era Harry.
-Lo siento, debí haberlos entretenido - dijo mientras se iba separando de mí.
-¿Lo siento? En todo caso la que se tiene que disculpar soy yo, tenía que haberte llamado para decirte que estaba bien, no para gritarte y preguntar por él, lo siento.
-Eh, no importa, lo que importa es que ya estás bien, y que mañana nos vamos a Alemania, tu y yo.
-No..no puedo, ahora que estoy bien debo que...
-Me quedaré yo con ellos - gritó Mike desde arriba -, me han dado vacaciones este mes.
-¿Que hace ese aquí? - dijo Eleanor subiendo con rapidez las escaleras.
-No, espera... Eleanor, espera.
Cuando llegué arriba, Mike tenía la mano en la cara y Eleanor no paraba de preguntarle que hacía ahí, me asuste, mas que por mi, por si mis hermanos se levantaban y veían semejante espectáculo.
-¡Para! - dije un poco alto.
-¿Encima me dices que pare? ¿No te acuerdas de lo que paso esa noche o que?
-Me ha ayudado durante todo este tiempo, ha cambiado... - lo último lo dije mirando a Mike, no me creía lo que había dicho.
Eleanor se giró, y fue hacia la nevera, yo me acerqué a él a ver que tal estaba, la marca de los de dedos de ella se habían quedado en su moflete.
-Toma. - me dio, envueltos en un trapo, hielo.
-Gracias - termine suspirando -, quédate aquí ahora venimos - Mike asintió y me llevé a Eleanor a mi habitación.
-No entiendo como lo puedes tener en casa.
-El se ofreció a cuidar de mis hermanos mientras mi tía se quedaba con mis hermanos, a parte... si supieras todas las cosas que ha hecho por mí últimamente.
-¿Tan fácil eres de engañar? Bueno, no quiero discutir, vamos a preparar esa maleta.
Mientras estaba metiendo la ropa que ella me pasaba a la pequeña maleta, mi mente se iba a ese '¿Tan fácil eres de engañar?', podía ser que sí, pero dudaba en que Mike hubiera hecho todo eso solo para impresionarme, conseguirme, y volver a hacerme daño, él no era así, ¿o si? Mis dudas se apoderaban de toda mi cabeza, haciendo que cada dos por tres la sacudiera con fuerza para sacarme, si quiera, aquella frase. Pero el intento de olvidarlo, hacía que mi cabeza diera más y más vueltas. Cuando fui al baño por un par de toallas, oí que Eleanor ya había cerrado la maleta así que tire las toallas con rabia y salí.
-Eva... - ella se acercó a mi y me abrazo -, lo siento, no debí decir eso, es que me entró rabia al verlo aquí, después de lo que paso, lo siento, de verdad.
-No importa cielo, igual... igual, tenías razón, bueno ya lo hablaremos durante el viaje, ¿si? - asintió y fui a despedirme.
Me acerque a la habitación de mis hermanos, le dí un suave beso en la cabeza de mi hermana, y observé a mi hermano antes de irme, era tan risueño, pero presentí que se estaba despertando, así que me estaba yendo, pero me interrumpió su voz.
-Vas a que Harry te haga feliz, ¿no?
-¿Cómo?
-Sí,  - me susurró - él me dijo que todo las personas tienen una razón de existir para el mundo, o algo así, y me dijo que él existía para hacerte feliz.
Cuando terminó de hablar, una lágrima acompañaba una sonrisa que irían dedicadas a mi hermano, a mi querido hermano.

martes, 25 de septiembre de 2012

Capitulo 29.

Mi tía volvió al cabo de una semana, tuvo que dimitir en el trabajo, ya que a mi me entro depresión, la misma depresión que tuve cuando murieron mis padres, pero aquello era mucho peor. Mientras dormía soñaba que seguía embarazada, y que de repente estaba llena de sangre, ya no quería ni dormir después de despertarme de esas pesadillas repetitivas. Odiaba cada centímetro de mi cuerpo, habían veces que entraba en la ducha y salía roja del calor del agua de la ducha, me sentía repugnante, lloraba día y noche, me sentía inútil, los días se me hacían eternos, veía como salía el sol hasta que se escondía por el horizonte, veía como poco a poco iba reapareciendo la luna, las pocas estrellas rodeándola.
Le dije a Harry que lo mejor sería estar un tiempo solos, que me vendría bien olvidarme de lo que paso, al principio se enfado, y empezó a gritarme, él también necesitaba olvidarlo, pero nos necesitábamos mutuamente para hacerlo, algo que no quise aceptar. Así que estuve sola todo lo que me duro ese trance. Quien venía siempre, era Mike, cuando se enteró de lo que me paso se ofreció para cuidar a mis hermanos mientras mi tía volvía a encontrar trabajo, yo no salía de mi habitación, Mike de vez en cuando me llevaba una taza de café o algún bollo, pero no comía nada, lo dejaba ahí, y él venía a recogerlo y a poner otra taza mas caliente. Mi móvil no paraba de sonar durante todos los días, los chicos me llamaban cada dos por tres pero yo no contestaba, estaban de gira y no quería hablar con alguien, mucho menos con ellos, ya que ni lo hacía con mi tía. Leía los mensajes de Louis y Niall, aunque tenía muchos mas de Zayn quien me contaba que tenía una novia, pero que todavía no lo había hecho público, Liam era quien me llamaba pero no me dejaba ningún mensaje. Eleanor venía a mi casa, ella me hablaba e intentaba hacerme sonreír, pero no lo conseguía, me preguntaba cada día que venía como estaba, mi respuesta era la misma, siempre empezaba a llorar, ella me abrazaba y me hablaba hasta que me quedaba dormida con los ojos hinchados de llorar.
Danielle solo fue una vez, llevándome unas cosas que le dio Harry para que me diese. Todo estaba metido en la bolsa que me dio Eleanor el día de mi cumpleaños, me dijo que no iba a ir mucho más porque tenía que   hacer algunas actuaciones, y dudaba que fuesen por Londres, se puso a llorar cuando la mire a los ojos, y la abracé. Esa fue la única vez que la vi. Al rato tiré las cosas de la bolsa en la cama, me quedé mirando obsoleta el libro de Romeo y Julieta, según él no le gustaban las historias de amor que acaban con muertes, ¿que tubo que ver eso con nosotros?, lo cogí como pude, porque estaba temblando, lo abrí por la mitad y sin darme cuenta un papel blanco llego a mis pies, supuse que sería de él, eso me alegro, saber que todavía pensaba en mí a pesar de mi comportamiento. La textura no era como un papel normal, y el olor, ni mucho menos, ese olor me recordó a mi madre, a ese perfume de violetas que usaba, y el tacto... el tacto era como cuando acaricié por primera vez esas sábanas rojas donde pase mi primera noche con Harry. Le dí la vuelta y empecé a leer.
"Se suponía que esto te lo iba dar el día de tu cumpleaños, ante todo, quiero que sepas que aunque ambos estemos pasando por momentos muy difíciles, te sigo queriendo, te sigo amando, y espero que tu también a mi, el día que me despedí de ti, me comporté como un completo idiota, no debí decirte esas cosas, tenía que haber entendido como te sentías, pero yo sé que para superarlo tenemos que estar juntos, respetaré tu decisión hasta que tu me lo pidas, ¿vale? Seguro que cuando recibas esto ya estaré de camino a Alemania, seguiré llamándote hasta que me cojas, quiero saber como estas, eso es lo que mas me duele, no saber como estas, me gustaría ser yo quien te haga dormir con mis palabras y no Eleanor... o Mike.
Bueno, amor, no decirte más, que te amo, y que me vas a tener para siempre, esto es mas que una promesa, ¿entiendes? Te amo. Harry"
'Un mes, ha pasado un mes, ¿y me envía esto ahora? Bueno, mejor tarde que nunca' pensé, 'No dice nada del libro'
Cogí la caja azul marino que tenía el mismo logo que la bolsa, así que supuse que ese sería el regalo de Eleanor, cuando lo abría, vi que no era ni de Eleanor, ni de Louis, era de él.
-La verdad es que nunca me dijeron que eran de ellos - me dije.
Tenía otra nota, esa letra tan preciosa que me hacía sonreír tontamente, sí, volví a sonreír al ver su letra, al ver ese collar tan precioso, y empecé a llorar en cuanto me puse a pensar que hubiera pasado si no hubiera perdido a su bebé, a nuestro bebé.
 Una llave pequeña colgaba de ese plateado y fino collar, en la llave se distinguía una 'H' y una 'E'.
La nota estaba en la parte de arriba de la caja, y sin más demora la empecé a leer con desesperación.
"¡Felicidades, preciosa! No te he podido llamar hoy porque he estado de estudio en estudio, y bueno lo sigo estando, te he echado de menos durante estos días que no has estado conmigo para despertarme, pero esto valdrá la pena, lo primero, amor, te regalo esto porque no quiero que poseas nada que te haga sentir culpable, y aunque sé que ya te has quitado el collar de tu madre, quiero que lo reemplaces por este, por favor. ¡Esta tarde nos vemos mi amor, te amo mucho! ¡FELICIDADES!"
Con las lágrimas cayéndome por todas partes, llame a Eleanor, tenía que hacerlo en ese momento, si no sería tarde.
-¿Donde están? - dije sin ni siquiera saludarla.
-Hola, eh, bueno igual me alegra que te hayas des...
-¡¿Donde están?!
-Vale, ahora mismo están en el aeropuerto, bueno estamos, ¿por?
-¿En cual? - me estaba poniendo los pantalones.
-Heathrow, ¿vas a venir? En veinte minutos sale el avión, date prisa - me dijo en un susurro y colgó.
Me puse la primera camiseta que vi, y unas zapatillas, el gorro negro, y mi bufanda, no me daba tiempo a coger el abrigo, mis hermanos estaban en el colegio y Mike en la librería, estaba sola, cogí el móvil y las llaves, y salí corriendo de casa, los taxis no me hacían caso, así que corrí lo más que pude, tenía que llegar, tenía que decirle lo que sentía, y pedirle perdón por todo.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Capitulo 28.

Cerré los ojos y me dediqué a sentirlo, me di media vuelta para poder besarle, seguía con los ojos cerrados, y me fui acercando a él.
-No deberías seguir.
En cuanto oí su voz, salté de la cama con tanta fuerza que me caí, haciéndome daño en la espalda, mi cabeza empezó a calentarse y supuse que el color rojo sobresalía por toda mi cara, me levanté como pude del suelo sin aceptar su mano como apoyo, estaba enfadada, y avergonzada. Le mire con rabia, él solo me observaba, estábamos a dos pasos de distancia, pasos que yo acorte a escasos centímetros, choqué mi frente con la suya, y le abracé. Ni si quiera me esperaba esa acción yo misma, me salió ir a abrazarlo, me salió echarle de menos... de repente.
-Lo admito.
Cuando termine de decir aquello, me abrazo más fuerte, ambos sabíamos a que nos referíamos, aunque no queríamos admitir, por lo menos yo, lo que sentíamos el uno por el otros, 'El primero es Harry' me repetí mientras saboreaba el abrazo. Estuvimos bastante rato así, hasta que tuve que separarme, estaba ardiendo, 'Igual tengo fiebre' pensé, él también lo noto porque en cuanto nos separamos puso delicadamente su mano en mi mejilla y seguidamente en mi frente.
-Igual tendrías que descansar, esta noche no tienes que estar enferma, eh - me dijo sonriendo y dándome y lento beso en la mejilla.
Me volví a tumbar en la cama, abrió uno de los cajones de la mesita de noche en la que estaba esa pila de libros. 'Leeré alguno mientras espero a Harry, tengo que contarle todo, se lo debo' pensé. Sacó una manta azul, esa manta azul que me recordaba a él, me la puso encima, seguía sin mirarme aunque yo si lo hacía, veía que había culpabilidad en su mirada, 'Es culpa mía, no debí decirle nada' pensé, cuando terminó de ponerme la manta, yo estaba temblando, de repente me entró un escalofrío, él se dio cuenta y se arrodillo en el suelo, esa vez ya me estaba mirando, no a los ojos, pero por lo menos tuvimos un contacto visual. Su mano acaricio mi cara y recogió un mechón de mi pelo en mi oreja, solo cerré los ojos y me quedé dormida, sintiendo su suave mano por mi cara.

Me desperté por las voces que oí en la puerta de la habitación. Tenía frío, y me sentía mareada, me toqué la cara y la tenía mucho más caliente, me quité la manta de encima, y me puse las botas, al instante de levantarme me volví a sentar en la cama, la habitación daba vueltas.
-¡Eva! - oí la voz de Harry mientras mis ojos se volvían a cerrar.

No encontraba las fuerzas para abrirlos otra vez, pero oía todo lo que decían en aquella habitación, sentía de vez en cuando la mano de Harry acariciando mi abdomen, escuchaba como lloraba, Eleanor y Danielle eran las que más tiempo pasaron conmigo, las oía hablarme aunque no les podía contestar, me contaban como iban pasando las cosas, de rato en rato Danielle salía de la habitación diciendo que no podía más, Louis también iba a verme, me decía cuantos días habían pasado, habían pasado 3 días después de mi cumpleaños, esos tres días Harry pasaba la noche conmigo, sentado en alguna parte, oía su respiración.
La noche del tercer día, fue cuando tuve la voluntad de abrirle los ojos a la realidad, una sábana blanca me tapaba desde debajo del pecho hasta el final de mi cuerpo, mi brazo izquierdo estaba enganchado a una vía con dos tubos, uno tenía un líquido transparente, y el otro sangre. Mi garganta estaba agría, la aclaré e intente hablar.
-Harry - dije en un susurro cuando lo vi dormido en un sofá negro.
No me escuchó porque ni si quiera se movió de esa posición extraña que tenía al dormir, intenté levantarme, y me quité las sábanas de mi cuerpo. Me quedé quieta al ver lo que mi estómago y mi vientre tenían, el dolor que en los primeros momentos no sentía, fue aumentando mientras iba sintiendo esas cicatrices en mi estómago, me iba ardiendo por la postura en la que estaba, no pude más con el dolor mi garganta ya estaba completamente aclarada, y ese dolor se convirtió en un grito. Me salieron lágrimas de como me dolía, el grito hizo que él se sobresaltará y se levantó casi corriendo a mi lado.
-¡Enfermera!  - gritó él - Tranquila amor, todo esta bien , ¿vale? No te preocupes - me besó en la frente y entró la chica que se suponía era la enfermera.
-Eva, tranquila, no entiendo como te puede doler, si estas con anestesia, aunque tampoco te tenías porque haber despertado - me puso el termómetro en la axila - llamaré al médico.
Cuando la vi salir de la habitación, me quité el termómetro y miré a Harry, estaba triste, tenía los ojos rojos, y parecía adolorido, su mano estaba acariciando mi pierna, su mano tenía heridas.
-¿Que... que ha pasado? - pregunté entre lágrimas.
-Es...estu...estuviste embarazada - él también estaba llorando -, amor, prefiero que te lo digan ellos, yo... yo no...
-Señorita Dayle, ¿que tal se encuentra? - un hombre de unos 40 años entraba por la puerta, me limpie las lágrimas y asentí -, de acuerdo, esto no es muy fácil de explicar, ya que ambos estáis involucrados, bien Eva, ¿sabes lo que es un embarazo ectópico?
-Sí - dije volviendo a llorar.
-Igualmente le voy a explicar que fue lo que le paso, usted quedo embarazada, pero el óvulo fertilizado no se  desarrollo donde tenía que hacerlo, en el útero, si no que en una de sus trompas de Falopio, solo llevaba una semana de embarazo, por lo que las enzimas no se adaptaron mucho a las paredes de la trompa, pero perdió mucha sangre, lo que no llegué a entender fue como usted no se dio cuenta, ¿no tuvo ningún dolor, o algún sangrado?
-Me vino el periodo hace 4 días, es imposible que estuviese embarazada - chille -, dolores tengo siempre, mis reglas siempre son dolorosas, nunca tuve un retraso, es imposible que estuviese....joder
Harry me abrazó lo más fuerte que pudo me decía al oído 'tranquila,amor, todo va pasar', lloré desconsoladamente en su hombro, en su cuello, lloré con él.
-Bueno, los dejaremos solos, debe saber que hoy la estaremos observando, y puede ser que mañana reciba el alta.
Cuando se fue, me separe del cuerpo de Harry, le miré a los ojos, el también lo hacía, sus lágrimas caían con más velocidad, las mías estaban retenidas en mis ojos.
-Lo siento - dije -, no...no me di cuenta.
-Eh, eh - me limpió las lágrimas de la cara -, no ha sido culpa tuya, ¿vale? Ni tuya ni la de nadie, si ha pasado será por algo, todo tiene su significado.
-Ha pasado porque soy una inmadura, soy una idiota, soy...
-Eres una de las mejores personas que he conocido, eres fantástica, eres mi vida, ¿lo entiendes? No tienes la culpa - apoyó su frente en la mía, y volvimos a llorar.



martes, 18 de septiembre de 2012

Capitulo 27.

-Date prisa, elige uno - todavía no sabía que decirle -, o bueno, dos, porque nos quedaremos hasta mañana, hoy es como...Un entrante- empezó a reír, yo solo le sonreí.
-Pu...pues, creo que me pondré unos vaqueros simples, eso es demasiado - me senté en el borde de la cama, y me empecé a secar el cuerpo -, aparte la fiesta es por la noche ¿no? Pues hasta entonces podré usar mis queridos pantalones largos - le sonreí.
-Bueno, vale, pero será mejor que traiga una maleta de esas de mano, porque en la mochila vas a arrugar todo esto - la vi salir de la habitación y me puse en pie.
-Lo siento - susurré.
No estaba Harry para quitarme el pesar de mis padres, no tenía con quién desahogarme, no tenía quien llene ese vacío que dejaron mis padres, y volví a recaer en mi culpabilidad, me volví a colocar el collar de mi madre, el cual lo había guardado junto con sus cosas, en esa cómoda que no me atrevía a tirar.
Me vestí lo más rápido que pude, y entró Eleanor con la maleta.
-¿A donde has ido?
-Ah, tenía una maleta en el coche de Lou, por si acaso- me guiño un ojo.
Metió con cuidado las prendas, lo que me extrañó fue que no escogió ningún par de zapatos, yo solo llevaba  las botas marrones y no creo que fuese casual llevar esas botas con la ropa que tenía Eleanor en esa maleta.
-Espera - dije cogiendo unas ballerinas color negro -, no voy a ir con estas botas.
-Tranquila, no te harán falta - salió por la puerta y yo detrás de ella.
Mi móvil, las llaves y una muda "normal", rondaban por mi mochila. Louis estaba jugando con Bill, sería algún tipo de pilla-pilla porque estaban corriendo uno detrás del otro, Emma estaba en el regazo de mi tía riendo y alzando los brazos cada vez que estos pasaban delante de ella. Me acerqué a mi tía y le dije que no se cuando iba a volver, me dijo que ya había comprado los billetes y que me dejaría dinero en la cocina para  que lo usara mientras ella no estaba, me despedí de mis hermanos, le abracé lo mas fuerte que pude, y ellos me llenaron de besos, casi me dan ganas de llorar, iba a estar 2 semanas separada de ellos, nunca había estado tan lejos de ellos, nunca. Igual ellos no me echarían tanto de menos como yo, y aunque mi tía fuese el único parecido a padres que tenía, no determinaba del todo que pudiese cuidarlos sola. Me daba algo de miedo, y me sentía algo culpable de dejarles "solos".
Al terminar de despedirme salí con ambos de mi casa, nos montamos en el coche de Louis, Eleanor iba delante yo iba sola, atrás. Veía como Eleanor le acariciaba le acariciaba la nuca, mientras él conducía, no sentía celos, sentía anhelo, anhelo por Harry, ¿porque no había ido con ellos? ¿porque ni si quiera me llamo? Aunque tampoco les había preguntado.
-¿Y Harry?
Eleanor me miró y me dedicó una sonrisa, pero ni una sola respuesta, sin darme cuenta el coche paró en frente de la casa de los chicos, no me apetecía volver ahí, pero si me daría la respuesta de donde estaría Harry, iría al fin del mundo. Baje del coche, y cogí la maleta de Eleanor, junto con mi mochila que estaban en el maletero. Cuando cerré la puerta del maletero, me quedé quieta, empecé a pensar en que le iba a decir  a Eleanor para no ponerme esa ropa, como podía explicarle lo que sentiría con eso puesto, deje la maleta y la mochila en el suelo, y vi que Louis y ella ya estaban dentro, así que apoyé mis manos en el coche, y empecé a desahogarme, lloré silenciosamente, pero muy desesperada, no quería defraudarla, no a ella, era de verdad una amiga, no como Penny o Reneé, ella no sería capaz de atreverse a ser infiel a mi amistad, no como hicieron ellas. 'Tengo que contarle todo, quizá así me entienda' pensé. Me limpié las lágrimas las mangas del abrigo, recordé que no había llevado el gorro negro que me regalo mi padre, y por estupidez, me salieron más lágrimas, volvía a quitármelas y cogí lo que había dejado en el suelo, suspire hondo y di media vuelta con los ojos cerrados para situarme.
Mi sorpresa fue, que el pelo rubio del chico que me podía sacar la mejor de mis sonrisas en cualquier momento estaba delante de mí, mirándome preocupado, volví a tirar las cosas al suelo y me abalancé sobre él, y le abracé lo más fuerte que pude, él también rodeo mi espalda con sus brazos, y me dio un beso en la mejilla.
-¿Que te pasa pequeña?
-Nada, tonterías mías, ¿que tal estas rubio? Me has olvidado...
-No seas boba - me dio otro beso en la frente -, hemos estado ocupados, y todo ha sido culpa de tu novio - cogió la maleta y se puso la mochila en el hombro -, la semana pasado teníamos bastante entrevistas, y Harold no se presento, con la escusa de...
-Espera, espera, ¿no se presento? A mi me decía que no teníais nada que hacer, por eso no le dije nada, a parte cada día que pasaba le decía que se fuera, nunca me hacia caso, joder.
-Eh, Eva, no te preocupes, estos días hemos estado a punta de hierro, ha hecho todo lo que nosotros en la semana, y hoy esta terminando, vendrá más tarde, lo malo es que las entrevistas las hace solo,- empezó a reír -, en algún momento te tocara a ti hacerlas.
-¿A mi? Ni se te ocurra, yo no pertenezco a ese mundo, a aparte no soy buena con las preguntas.
-No pertenecerás a este mundo, pero perteneces al mundo de Harry, y él hará todo lo posible para que te sientas cómoda en esto.
-No creo que a la gente le interese mi vida, no es muy interesante, ¿sabes? - habíamos llegado  ya a la puerta, y se detuvo.
-Puede que tengas razón, pero yo no lo creo porque...
-¡Preciosa! - Zayn me apretujo contra él y me beso la mano - ¿Porque no pasáis?
-Bueno Nialler, siempre nos interrumpen.
-Da igual, tenemos mucho tiempo para hablar - me guiño un ojo y entro con la maleta y la mochila.
Zayn me rodeó por los hombros y entramos, no quería entrar al salón, había visto a Eleanor sentada en las piernas de Louis, así que no quería ser la tercera en discordia, le quité la mochila a Niall, y me puse la maleta en el hombro, subí hacia la habitación donde había pasado la noche con Harry, abrí la puerta, deje las cosas en el suelo, y me acerque a la cama, las sábanas rojas se distinguían en la manta... blanca, no estaba la azul, esa manta que me hizo recordar a Louis. Me alegre de que no estuviese, me senté en el borde de ésta, y acaricié la suave manta, me quite las botas y me tumbe en la cama, de lado, intentando imaginarme que Harry ya estaba ahí, rodeándome la cintura con su mano. Y si, ahí estaba, sentí su cuerpo al lado mío, sus labios en mi cuello, y su  mano acariciando mi hombro.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Problemas para subir capitulos.

Holaaaaaaa chicas :D
Bueno empezar con un gracias enorme por leer mi novela, y pediros perdón por que esta semana no fiestas donde vivo, entonces no se si encenderé el ordenador mucho, pero igual si subo alguno, intentaré que sea largo para que no os sea muy duro esperar por otro. Ojala me venga más inspiración durante la semana, la fiesta viene bien ¿no?
Bueno chicas, os quiero muchoooo! ^^ Un besazo!

Capitulo 26.

No estaba solo, Eleanor lo acompañaba, por lo menos tenía una sola razón para sonreír. Me abalancé sobre ella, y le dí el abrazo más largo que pude, cuando me separé me dio un beso en la mejilla y una bolsa de papel, de una tienda que no sabía ni que existía, la cogí y le dije el típico 'no hacía falta', la verdad es que con verla me habría bastado, después me acerque a él, estaba sonriente, pero no tanto como siempre. 'Tiene que ser obvio, después de decirme todo eso, ahora viene aquí, y encima con ella' pensé. Le dí el mismo abrazó para que Eleanor no notase tensión, y le di un beso en la mejilla, les dije que entraran, yo todavía seguía en pijama, pero tampoco iba muy ridícula.
Cuando estaba por la mitad de las escaleras, oí a mi hermana llorar, así que subí lo más rápido que pude.
-Es que me estaba llamando, y le he tirado mi zapatilla sin querer, lo siento - dijo Bill
-Es que es tarde, Bill, no tenías porque haberle tirado nada - dije cogiendo en brazos a mi hermana, vi como empezó a mirar hacia el suelo -, eh, no pasa nada, vale, estás loco, que se le va hacer.
Me respondió con un abrazo y yo le dí un beso en la frente, se fue a vestir y yo fui a hablar con los chicos, bueno, con Eleanor.
-Nos has tenido abandonados, eh - me dijo El.
-Estaba muy ocupada - señalé a mi hermana -, a parte vosotros tampoco habéis hecho anda para localizarme, no solo es culpa mí - dije entre risas y mirando a Louis.
-Bueno, entonces lo dejamos a medias.
-¿Que tal están los demás? - pregunté
-Pues, ¡hay novedades con respecto a Danielle! - deje a mi hermana en el suelo, y empezó a gatear.
-¡CUÉNTAMELO!
-Bueno, entonces yo voy a ayudar a mi pequeña zanahoria a vestirse mientras vais hablando- Louis estaba entrando en la habitación de Bill.
-Pues después del día que te fuiste sin explicación exacta, por la noche, los chicos organizaron una cena, aunque Harry, no se presento, supongo que estaría contigo, eh - me sonrojé -, Liam estaba muy nervioso, y ninguno sabíamos porque, le preguntábamos y tal, pero ni si quiera podía articular palabra y...
-Y, ¿que? ¡cuenta!
-Y... Danielle se empezó a preocupar, me empezó a decir por lo bajo, que si quizá se habría arrepentido de lo del compromiso, pero la intentaba calmar, aunque se puso un poco histérica, - empezó a reírse, no entendí porque -, cuando acabó la cena, Liam se aclaro la garganta, así -carraspeó esta, y puso tono masculino -'Chicos - lo imitaba -, esperad, tengo que decir una cosa', todos nos quedamos atontados -estaba sonriendo -, pero nos sentamos otra vez, y escuchamos atentos, 'Amor, ¿puedes venir aquí?', esa parte me hizo mucha gracia porque...
-¡Eleonor!
-Vale, vale, ya sigo, bueno ella fue, le cogió le empezó a acariciar por el hombro y fue bajando hasta su mano, Liam volvió a aclararse la garganta y dijo ' Danielle, amor, sabes perfectamente que el tiempo que llevo contigo, ha sido mucho más que un sueño hecho realidad, te amo, y lo sabes ' en ese momento Danielle empezó a llorar, y Louis me cogió de la mano fuerte, yo le besé en la mejilla y continuó, ' ...Quería decirte, pedirte, mas que nada, ¿quieres darme el honor de casarte conmigo?', y ahí momento amor total, no pudo resistir mas Danielle asintió y le besó con mucha pasión - me decía mientras escenificaba la escena -, deberías de haber estado, hemos intentado venir esta semana, pero a Danielle le fue imposible, cada vez que intentábamos....
-¡Aaaaaaaaaaaaaah! - grité - ¡están prometidos, prometidos de verdad, aaaaaaaaaaaah!
-Sí, eso es lo que te he dicho, tranquila, esta tarde los veras a todos, a ella también, es día de fiesta, me tienes que pagar el taxi, ¿recuerdas? - empecé a reír.
-Oh Dios, pensaba que te habías olvidado - dije irónicamente.
-No se si podré ir, mi tía..
-Tu tía esta  aquí - mi tía me sorprendió entrando  y abrazándome -, vete, yo haré las maletas.
-¿Maletas? - dijo Louis desde la habitación.
Mi hermano salió con una camisa de color gris claro, unos pantalones beige y uno tirantes, parecía un mini Louis.
-Sí, mis hermanos se van a París mañana, así que pasaré las Navidades, solita - suspiré
-Sola, sola, no vas a estar, yo creo que la familia de Harry esta deseando conocerte - me dijo Eleanor
-¿Quien es Harry? - preguntó mi tía.
-¿No se lo has contado? - Louis interrumpió -, señorita Dayle...
-Laura, por favor.
-Bien, Laura por favor, Harry es el chico más guapo de este planeta, después de mí claro está - dijo mirándome-, él ha ofrecido todo su amor a su sobrina, Eva.
-No me habías dicho nada, Eva - mi tía estaba seria, aunque lo tapaba con una sonrisa falsa -, pero lo primero es lo primero, ¿lo sabes no? - asentí - Bueno, si queréis iros, que sea ahora. -empezamos a reír todos.
Les dije que me esperaran en el salón, pero Eleonor insistió en elegir lo que me iba a poner, a decir verdad me encantaba compartir tiempo con ella, el tiempo que había pasado con ella, había servido para que entre ella y yo se formara una buena, gran amistad. Pero siempre tenía momentos en lo que me sentía asquerosa por no poder contarle lo de Louis, aunque sabía que sería lo mejor, o eso me hacía creer.
Cuando salí de la ducha, me encontré con tres conjuntos encima de mi cama, toda esa ropa era de mi madre, no sería capaz de ponerme nada de eso, para mí, sería como una falta de respeto, ¿pero que podía decirle?

viernes, 14 de septiembre de 2012

Capitulo 25.

¿La señora Kinddle era la abuela de Amelia? Fue una de las miles de preguntas que pasaban volando por mi cabeza, en ese momento no supe que decirle, sus ojos me pedían a gritos una respuesta, no la había formulado, pero me intuía, se intuía cual era. En realidad no había nada que contar, lo que le contó Amelia a Harry, fue lo que me dijo Louis en casa. O por lo menos yo lo relacioné así. A parte era cuestión suya creerme o no, yo tenía... bueno no tenía la conciencia tranquila, seguía mal por Louis, pero no por haber hecho nada malo con él, simplemente por las últimas palabras que me dijo, me hicieron daño, y les harían daño tanto a Harry, como... a Eleonor.
-¿Y? - dije por fin
-Y, nada, tienes que saber que yo te creo, pero no descarto la posibilidad de que hubieras preferido estar con él antes que conmigo, entiéndeme.
-Lo intento, pero tu también tienes que entender que si por casualidad a mi se hubiera pasado estar antes con Louis que contigo, tu ya me habrías descartado, o estarías con Amelia, ambos caemos en duda.
-Es diferente por..
-¡No es diferente en nada! - grité
-Baja la voz, Emma puede despertar - le hice caso -, puede que me equivoque, todo el mundo se equivoca, y tengo derecho a dudar.
-Pero no de mí, no tienes ningún derecho, ¿en serio te crees que pudo pasar algo entre él y yo y tener la conciencia tranquila estando continuamente con Eleonor? ¿lo crees?
-No, sé que no eres así pero..
-¿Entonces? ¿Que peros hay?
-Pero, me siento de alguna manera inferior hacía ti, pensar que antes pudiste preferir estar con él, pensar que si no me hubieras conocido, que si Louis no nos hubiera presentado, tu estarías con él y no conmigo, y seguir sintiéndome incompleto porque no estas conmigo, porque no te conocería, porque aunque ni siquiera te hubiera besado, siempre anhelaría algo, y me dolería no saber el que.
-Amor...
-No sabes lo que puedes llegar a importarme, no sabes todo lo que significas para mí, si te pierdo Eva - se estaba acercando más a mi -, si te pierdo no sabría que me podría pasar.
Uní mis labios con los suyos, el beso no fue largo pero fue profundo, pude sentir uno a uno sus sentimientos hacia mi. Su frente se apoyo en la mía, estaba mirando sus ojos, pero estaban cerrados, le alcé la cara por la barbilla y los abrió, los tenía rojos y llorosos, le dí un beso en la mejilla y volví a abrazarlo.
Nos quedamos tumbados en la cama, abrazándonos el uno al otro, hasta que mi hermana nos despertó de un magnifico momento. El día pasó muy empalagoso, ni yo quería separarme de él, ni él de mí.

La semana paso rápidamente, mis hermanos había cogido vacaciones de Navidad, y era día 22 de Diciembre, mi cumpleaños. Ese fin de semana, Harry no se quedó conmigo en casa, se tuvo que ir con los chicos a hacer unas entrevistas, y le obligué a que por lo menos pasase el fin de semana con ellos, para que estén al tanto, la despedida fue rara, ya que  la última noche, me dio un dulce beso, y por la mañana solo me encontré con su olor en mi almohada y una rico desayuno en la mesa. No le llamé durante esos tres días, no quería molestarle, y el tampoco me llamó así que supuse que estaría ocupado.
La mañana de mi cumpleaños, mi tía fue la encargada de despertarme. Mi móvil empezó a sonar y fui corriendo con la esperanza de que fuera él, pero no.
-¡Eva! Muchas felicidades cariño, ¿que planes tienes hoy? Bueno, hoy, mañana, pasado, todo el mes
-Gracias tía, ¿que pasa?
-¡Nos vamos de vacaciones! Me han dado vacaciones hasta que finales de Enero, y voy a comprar cuatro billetes para irnos a París, ¿que te parece?
-Oh, gracias, tía, pero prefiero gastar ese dinero en comprarle ropa a mis hermanos, Emma ha crecido, y que decir de Bill...
-No tienes ganas de venir, eh, bueno no importa me llevo a los niños, pensaba ir a DisneyLand, así que a ellos les gustará.
-Pero.. ¿podrás tu sola? No quiero que os pase nada
-Si, claro, Eva, como no voy a poder, estoy yendo a la agencia ahora, así que igual nos vamos mañana, tu ve haciéndoles la maleta, pon lo imprescindible, estaremos dos semanas, aproximadamente.
-Esta bien, pero sigo pensando que no hace falta.... ¡Espera! ¿Con quien voy a cenar en Navidad?
-No había caído en eso..., Bueno pues dejaremos el viaje para más adelante..
-No, no, tranquila, iros, ya me las apaño yo.
Cuando colgué me empecé a desperezar, y cogí la única maleta que teníamos, mis hermanos seguían dormidos aunque eran ya las once de la mañana, no les quise despertar. Fui despacio hacia el armario de ellos, y empecé a coger ropa de abrigo, me asustó el sonido de la puerta, así que deje todo y bajé lo más rápido para que no llamarán al timbre, 'Será mi tía'.
Cuando toque el picaporte, me helé al oír la voz del otro lado, abría la puerta y ahí estaba.
-¡Muchas felicidades, ladronzuela! - me dijo con esa sonrisa.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Capitulo 24.

-Pues...porque no me apetecía... irme sin haberme despedido de ti - era necesario mentir, me dolió pero fue necesario.
-A mi también me hubiera molestado no despedirme de ti - dijo sonriendo.
Me cogió de la mano, me hacía sentir más culpable, pero no iba ser yo quien dijese algo de lo que paso en la casa con Louis, ni él ni yo queríamos que esa conversación saliera a la luz, nunca. Cuando recogimos a mi hermana la llevamos a casa, le dimos de comer y Harry le hizo dormir. Me causaba ternura verle a mi hermana en brazos, acunándola, siseando para que se vaya durmiendo. Me encantaba.
En cuanto pasaron unos minutos lo vi salir de la habitación de mis hermanos, desde la cocina, donde estaba preparando la comida, mi hermano salía a las cinco y media, así que teníamos tiempo de sobra. Se sentó en el sofá y vi como apoyaba los brazos en las rodillas y su cabeza posaba en sus manos, algo estaba pasando. 'Perfecto, seguro que se ha dado cuenta de que le he mentido' pensé. Salí con los dos platos de patatas y pollo asado, que había preparado.
-¿Cuándo me vas a cocinar tu? - dije para romper el seco silencio que había.
Parecía que me ignoraba porque no me respondió, seguía en la misma posición, cuando terminé de poner la mesa, y me apoyé con las manos en ella mirándolo, me miró y sonrió tristemente.
No quise preguntarle nada, así que mantuvimos una comida bastante callada. De la angustia de no saber que era lo que pasaba, apenas comí, él ni si quiera me miraba, su mirada se perdió en el mantel azul que decoraba la mesa.
-Bien, ¿que es lo que pasa? - dije cuando ya estaba recogiendo la mesa, y el me ayudaba.
-Nada, ¿porque?
-¿En serio? No me vas a contar nada, ¿verdad?
-No...no me pasa nada, Eva - se fue a la habitación, cabizbajo.
Pensé que tenía que dejarlo un rato, así que lleve los platos al fregadero, y limpié la mesa, cuando acabé me acerqué a la puerta, estaba de pie mirando  por la ventana, entré lo más despacio que pude, me puse detrás de él, estando entre su espalda y la cama. Lo abracé lo más fuerte que pude, pude sentir como se relajaba cada vez que mis brazos se aferraban más a él, se giró y él también me abrazó.
Su cara estaba húmeda, estaba llorando, había llorado, eso me hizo llorar a mi también así que empecé a derramar lágrimas en silencio, nuestro abrazo perduraba, ni él ni yo dábamos señales de querer separarnos, mi puño empezaba a cerrarse de la impotencia que sentía al no saber que era lo que le pasaba, arrugué parte su camiseta a causa de cerrar el puño bastante fuerte. No sabía cuando iba a durar eso, así que sin separarme de sus brazos, le besé el cuello y poco a poco en los labios, sentía como cada vez, yo, derramaba más lágrimas, pero me daba igual, estaba sujeta a él, y eso me daba tranquilidad. Sus brazos ya no rodeaban mi espalda, si no que sujetaban mi cintura con seguridad, los besos ya no eran simples besos, eran nuestros besos, mis manos rodeaban su cuello, atrayéndome más a él, sentía su piel cálida, no imaginaba como estaría la mía. Noté que quería dejar de besarme, así que paré, sentí mis mejillas coloradas, así que retiré mis manos de su cuello, y las crucé por el pecho, me estaba mirando sonriendo, me causaba vergüenza estar en esa situación y no decir nada así que me dispuse a hablar, pero me interrumpió él.
-Antes de nada, creo que debería contarte que es lo que me pasa - dijo sentándose en el borde la cama.
Me senté a su lado, de manera que podía observar su perfil, 'Igual me ha engañado, seguro se ha acostado con otra, y no quiere que sigamos juntos' pensé, solo la idea que se me paso por la cabeza, me hizo poner las orejas en sintonía. '¿Y si me dice eso? ¿que hago?'
-Ayer- empezó-, ayer estuve con Amelia - 'Lo sabía, me ha engañado', mis ojos empezaron a encharcarse otra vez -, no pienses cosas que no son, antes de que te explique - dijo mientras acariciaba mi mano, yo la aparte lentamente -, me dijo algo que no se si será cierto.
Escuche una a una las palabras que me decía, y lo resumí en esto.
"Cuando yo me fui a buscar a Bill, él había quedado con Liam, pero por el camino es encontró con ella, se le acercó y le dio un beso en los labios, él la aparto con fuerza y empezaron a discutir.
-¿Pero que haces? - dijo Harry
-De momento nada, pero si tienes tiempo podemos hacer lo que antes hacíamos antes.
-Tu y yo nunca hicimos nada, no se que te habrás inventado en esa cabeza, pero aquí en la realidad, nada.
-Ya, claro, pues tu novia agradecerá que en mi cabeza solo haya invenciones mías.
-Antes de hablar de ella, te lavas la boca, ¿entiendes?
-Primero que se la lave ella ¿no crees?
-¿Pero que dices?
-Esa tal chica que la pones en un altar, no es ninguna santa. Y te han engañado a ti tanto como a Eleanor.
-¿Que tiene que ver ella en todo esto?
-¿No te lo imaginas? Antes de que tu existieras en su mundo, antes de que te conociera, hubiera preferido mil veces, ella, estar con Louis, ¿no lo crees? La conocí antes que tu, su vecina es mi abuela, y ella no me conoce, pero muchas mas veces la veía salir con Louis que contigo, ¿no crees que hay o hubo algo raro?
-Solo son amigos, a aparte a ti no te tengo que dar ninguna explicación, ni respecto a mi ni a ella.
Cuando se iba al encuentro con Liam, ella gritó una última cosa.
-¿Por que no se lo preguntas a Louis? Quizá el no te mienta."

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Capitulo 23.

No podía salir corriendo, llamaría la atención de Harry, a parte él ya me había visto y ya le había sonreído, no tenía escapatoria. Esperé a a que llegará a mí, y empezar una conversación casi interminable.
-Hola - me dio un beso en la mejilla, no olía a porro, olía a limpio, a colonia, me hizo sonreír.
-¿Que haces por aquí?
-He venido... He venido con Harry, ¿y tu?
-Oh, así que no estas sola - se puso al lado mío observando como firmaba autógrafos y se tomaba más y más fotos con chicas -, ¿te acuerdas de este parque?
-Emm, ¿debería?
-Fue aquí donde te dí la cartera, ¿lo recuerdas?
-Oh, claro, como para olvidarlo, ¿y tu? ¿que haces aquí? - intentaba cambiar de tema.
-Pues estaba yendo a trabajar, - le sonreí mirándole a los ojos, verdaderamente me alegraba que trabajase-si, aunque no te lo creas - esbozó una sonrisa -, el padre de un amigo tiene una librería y hago unas horas, podrías pasarte algún día, sé que te gusta leer.
-Claro que me pasaré, ¿por donde es?
-Eva, ¿no nos presentas? - la voz de Harry me asustó.
-Sí - empecé a tartamudear -, él... él es..
-Soy un compañero antiguo del instituto, la vi y me acerque a saludarla, me llamo Mike, ¿tu eres?
Mi mirada era de agradecimiento hacia él, sabía que no había ningún problema en decirle 'Harry, te presento a mi ex, Mike' pero de alguna manera repelía esa palabra 'ex'. Después de que se hayan presentado, empezaron a hablar un buen rato, así que decimos sentarnos en un banco, hasta que recordé que Mike se tenía que ir a trabajar. Nos ofrecimos para acompañarle, y aceptó, a parte tenía que saber donde estaba esa librería si quería ir a verlo. Parecía que Harry y Mike se estaban cayendo bastante bien, seguro que si le hubiera dicho que fue mi primer novio ni se hubiera molestado en responder le a un '¿que tal?' o igual sí, ¿quien sabe?, bueno en algún momento tendré que decirle que fue mi novio, pero ese no era el momento.
-Hemos llegado, ¿ya nos vemos no Harold?
'Espera, espera, espera, ¿Harold? así le llaman los chicos, ¿porque Mike también? ¿Cuantas partes de la conversación me he perdido? Se llevan bastante bien, esto no me gusta' pensé.
-No sé colega, llama a Eva, y te presento a los demás, haber si es pronto - chocaron la mano y yo le di un beso en la mejilla.
Un adiós, y me aferre a la mano de Harry, estaba nerviosa, sabía que en algún momento Harry tenía que saber quien era Mike de verdad, y no podía esperar a mañana, aunque se habían caído tan bien, que ni si quiera merecería la pena contárselo, pero debía de hacerlo, no quería mentirle.
-¿Te pasa algo? - me dijo besándome la frente de camino a casa.
-¿Recuerdas esta mañana cuando te he dicho que tenía que contarte algo?
-Sí.. y yo te dije que no hacía falta.
-Pero es que es sobre...
-¿Mike? - me quedé de piedra, no pude seguir andando - Ya me lo ha contado, tampoco es tan malo que conozca a un "ex" tuyo, ¿sabes? - parecía enfadado, sabía que se iba a enfadar.
-Pero me pareció poco adecuado.. ya sabes.. no sé - empezó a reírse a relajar la expresión de la cara, se acercó y me dio un corto beso en los labios -, a mi no me hace gracia.
-A mi sí, mira, yo también te voy a presentar a mis chicas, ¿quieres?
-Vamos - reí - seguro que me odian, ni si quiera soy directioner, estarán que se tiran de los pelos.
-Probemos - un grupo de chicas estaba detrás de nosotros, no me había dado cuenta -, hola chicas, ¿que tal estáis?
-¡OH DIOS! ¡Harry Styles! - las cinco chicas empezaron a saltar de la alegría, yo solo sonreía - no.. no...nos puedes firmar...
-Claro chicas, ¿para que estamos? Pero antes, os voy a presentar a mi novia, ¿queréis?
Empezaron a murmurar entre ellas, sabía que no les iba a caer bien, así que fijé mi mirada al suelo, cuando oí un chillido que me despejó los oídos.
-¡Por supuesto! ¿Quién es?
-Se llama Eva, y tiene dos hermanos...
-Dos hermanos que se llaman Bill y Emma, lo sabemos todo de ti - estaba confusa -, habéis salido en varias revistas, ¿no lo sabíais?
-Pues no.. pero ¿cuando? - pregunté
-Pues la semana pasado te tomaron fotos en su casa, y la última fue en el coche de Lou, parecías bastante seria, últimamente solo sales con Harry en el colegio de tu hermano y de vez en cuando te pillan en la guardería pero poco, por lo que hay muchos niños - la chica hablaba muy rápido pero me quedé en la parte que dijo del coche de Louis.
-Bueno entonces, no hace falta presentaciones, ¿no? - interrumpió Harry.
-Claro que no, eres muy guapa, Harry tiene muy buen gusto, pero ojalá me hubiera conocido a mi antes - dijo una chica quizá dos años menor que yo, le dediqué una sonrisa.
-Tómate una foto con nostras, por favor. - no pude negarme, Harry cogió las cinco cámaras y echó una con cada una.
Cuando por fin nos despedimos de todas, ya eran cerca de la una de la tarde, así que fuimos a por mi hermana a la guardería. De camino estaba muy feliz, ya no tenía ningún remordimiento de mentirle a Harry, estaba aún más feliz por saber que las directioners no me odiaban, lo único que seguía dandome golpes en la cabeza, era Louis.
-¿Por que saliste seria de casa cuando te llevo Louis a casa? - me dijo Harry antes de entrar a la guardería.

martes, 11 de septiembre de 2012

Capitulo 22.

Ya habían pasado tres días, tras la última conversación con Louis, en cuanto salí de su casa, le mande un mensaje a Harry, diciéndole que ya hablaríamos durante la semana, algo que no hicimos, porque no me contesto, y fue directo a mi casa, donde pasamos, junto con mis hermanos, los días. No se quiso ir, decía que no me podía dejar, pero yo necesitaba estar sola, necesitaba pensar en lo que me había dicho Louis. Todavía no asimilaba del todo sus palabras y retumbaban en mi cabeza cada dos por tres. Sí, dormía con Harry, pero a veces sentía que no era él quien estaba a lado mío.
"...-Admítelo, si no hubiera una Eleanor, tu no estarías con Harry, admítelo - me gritó 
-No tiene nada que ver con que tu estés o no con alguien - dije en su mismo tono de voz -, y así mismo te respondo a tu anterior pregunta, quiero a Harry, ¿vale? ¿estas contento?
-No, no lo estoy - me agarró el codo y me acercó a él con fuerza - ¿no entiendes que si pudiera sería yo quien estaría contigo? ¿no lo entiendes?
Miré sus ojos, no mantenían esa mirada tierna y dulce sino severidad y rabia, los míos estaban apunto de derramar las quinientas lágrimas que ya tenía preparadas, quité mi mirada de la suya, y alcé la vista, para que tardará un poco en caerme el mar que tenían preparados mis ojos.
-Me estas haciendo daño - dije apenas en un susurro
- Lo siento - en seguida miró hacia el suelo -, te llevo yo.
No me apetecía discutir mas con él, así que asentí y salimos juntos de la casa, en ese momento le mande el mensaje a Harry, 'Amor, tengo que irme a casa, ya hablamos durante la semana, te quiero'. El trayecto de hizo corto, no como la vez que venía, esta vez, rondaba un silencio que me quemaba. En varias ocasiones el me preguntaba cosas pero yo no le respondía, ni siquiera le miraba, estaba perdida entre la ventanilla del coche y él."

Mi rutina continuaba, sin noticias de Louis, pero cada minuto comprendido con Harry, lo que sí, hablaba mucho con Eleanor, pero no le preguntaba sobre él, sería un poco raro, y me acecharía a preguntas que no podría contestar. Por lo demás no tuve ninguna novedad de los chicos, Harry me contaba poco de lo que pasaba en su casa, ya que la mayoría del tiempo la pasábamos cuidando de mis hermanos y en los ratos libres, no hablábamos exactamente.
La cosa se me fue complicando cuando una mañana volví a recibir otro mensaje de Mike, habían pasado días y no le había contestado, aunque tampoco tenía intención de hacerlo, alguna vez se me ocurrió llamarle, alguna vez antes de estar con Harry.
"Voy a seguir intentándolo, me da igual que ahora estés con ese tipo de ese grupito, ¿sabes? se habla de ti por todas partes, sales bastante guapa en las fotos que se ven de ti, pero sé que aún me quieres a mí, lo sé, y créeme yo te quiero aún más, y para que veas que quiero cambiar he dejado de salir con James y Marco, ya no fumo, nada, quiero estar sano para ti, porque ahora tu eres lo mas importante."
En ese momento, releí dos veces la parte en que dejó de fumar, nunca lo había hecho, ni si quiera cuando estuvo conmigo. No sabía porque me creía lo que me había escrito, de alguna manera notaba sinceridad en sus palabras. Me dieron ganas de hablar con él, de por lo menos tenerle como amigos, pero me fue imposible llamar porque Harry estaba durmiendo y no quería dejarle solo en la cama, él no lo haría. Me volví a tumbar a su lado, la ventana de mi habitación empezaba a mostrar los primeros rayos de luz, y acaricié dulcemente su cara, se fue despertando y cogió mi mano con ternura, y la llevo a sus labios, la besó y yo sonreí. 
-Buenos días amor - dijo dándome un beso en la nariz
-No son muy buenos.
-¿Debido a?
-No te he contado algo... - se sentó en el borde de la cama, se estiró y se tumbó encima mío.
-No hace falta que me lo cuentes si no quieres - me empezó a besar por el cuello, me atraía más a él, y no podía resistirme, otra vez -, podemos hacer otra cosa.
-Harry...para...-susurre poco convincente -, mis hermanos están a punto de despertar, y ya sabes que Bill es el primero en saludarte.
Se separó un poco de mí, y me dio un último beso en la frente. Me morí de ternura al ver sus ojos anhelando cada minutos de todas las noches que pasamos juntos.
-Es cierto, hay que enseñar a Bill, a tocar la puerta antes de entrar.
-Pero mientras tanto - dije apartando su cuerpo del mío -, tendremos que dejar esto para cuando no estén.
Me levanté de la cama me puse la camiseta del pijama, y él se levanto a abrazarme por detrás, yo solo le acaricié el pelo y le di besos por toda la cara.
-Mi amor - dijo besándome el cuello - , ¿cuando haces los 18?
Me giré confusa, mi cumpleaños no era un tema de charla, nunca lo fue.
-¿Por que? Solo nos llevamos un año, ¿que tiene de malo - empezó a reír
-No es por eso, ¿tendremos que celebrarlo no?
-Bueno si es por eso, es dentro de una semana, cerca de Navidad - le besé en sus dulces labios, y me fui al baño.
No le iba a decir el día exacto, aunque tampoco parecía interesado, mientras vestimos a mis hermanos y los llevamos al colegio y a la guardería, no me pregunto nada referido a eso. Cuando nos quedamos completamente solos, nos fuimos a un parque cercano, cerca de mi casa, unas chicas se le acercaron y yo me aparte un poco, no me ponía celosa, pero igualmente yo no pintaba nada ahí, no era conocida ni nada parecido, así que lo deje con las chicas, y mientras le daban besos en ambas mejillas, se tomaban fotos y pedían autógrafos, el solo me echaba una mirada para saber que seguía ahí, a su lado.  Me reía por dentro de él, se lo demostraba sonriendo cada vez que nuestras miradas se cruzaban. Por un momento me giré y deje a sus fans y a él apartados de mi vista, miré el paisaje, niños jugando con sus respectivos padres, chicas con bolsas de tiendas caras y riendo, chicos riendo fuertemente con su grupo de amigos, y lo distinguí a él, Mike se estaba acercando a mi.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Notice:D

Hola a todos:)
Quería pediros perdón por estos últimos capítulos, han sido muy cortos, y no muy convencionales, es que estos días he estado un poco malita, y bueno no es que me viniese la imaginación así.
Igual, lo que quería saber era cuanto os estaba gustando la novela, comentaad! 
Según vea comentarios iré subiendo mas, o menos capitulos:D
(Aunque sé que no mucha gente lo ve, las pocas porfaplis, ¿podrías seguir mi blog?)
Os quierooo, un beso^^ 

sábado, 8 de septiembre de 2012

Capitulo 21.

No sabía si decirle que sí, y esperar la reacción de Louis, o decirle que no, y esperar la mirada incrédula de Harry. Se podría decir que estaba entre la espada y la pared, pero era yo quien tenía que responder, era yo quien tendría que asumir las consecuencias de mi respuesta. Total, se suponía que quería a Harry, ¿no? Tendría que darme igual lo que pensase Louis, tendría pero no podía evitar sentir algo, algo de miedo cuando me vio con él.
-Sí- solté casi sin darme cuenta-, desde hace poco pero sí.
Simulé sonreír, aunque no tenía ninguna gana. Él se acerco a Harry, todavía serio y se lo llevo al salón, yo me quedé sola en la cocina, sin saber que hacer. Intente distraerme y terminar de hacer el desayuno, pero cada dos segundos mi cabeza se iba en que estarían haciendo ambos. Lleve las 8 tazas llenas de chocolate a la mesa, de dos en dos por supuesto, si no mi mano se hubiera vuelto a quemar, lleve las tostadas, y un  bote de mermelada de fresa. El desayuno fue tranquilo, empezamos a hablar sobre lo de Danielle y Liam, Zayn le vacilaba junto con Niall. Eleanor y yo estábamos esperando a que vuelvan los chicos, pero pasaba el tiempo y no se les veía, yo me preocupe, aunque ella me decía que segura estarán hablando sobre las típicas cosas de chicos, que no me preocupe, pero ella no vio con que ojos miró Louis a Harry. Me tranquilicé cuando me dijo que entre ellos había, (todo en broma), lo sabía pero no relacione el momento con mis conocimientos. Me relajé y ayude a Niall a recoger la mesa, todos se fueron y nos quedamos los dos, me apetecía hablar con él, ya que siempre hacía que me olvidara de todo y empezara a reía como si no hubiera mañana.
-En serio, nunca comas eso, es asqueroso - dijo mientras ponía una cara de asco
-¿Tan malo estaba? Nunca he estado en Australia, ni mucho menos comer su comida, pero no creo que sea tan mala - respondí entre risas.
-No la comas, Eva, prométeme que nunca probarás eso - me miro a los ojos y se hizo el serio.
-Vale, Nialler, tu tranquilo, no creo ni que viaje ahí nunca - reí.
-¿Nunca? Eso lo podemos arreglar, la gira la acabamos hace unas semanas, podemos.. tomarnos unas vacaciones. - me guiñó un ojo
-¿Te crees que voy a dejar que me llevéis de vacaciones, y dejar a mis hermanos solos? Estas loco - era inevitable no poder reír.
-Y ¿porque...?
-Eva, ven, tenemos que hablar.
Niall se fue en cuanto vio a Louis. '¿Eva? ¿Enserio? ¿Que ha sido de "ladronzuela"?' pensé. Asentí, me sequé las manos con un delantal que estaba colgado en la pared, y me fui al salón, para mi sorpresa, no había nadie, 'que raro que siempre que tengo que hablar con alguien se vayan todos'. Me senté en el sofá con las piernas cruzadas y con la mirada en el suelo, sentí que se sentó al lado mío, su brazo rodeó mis hombros, que inclinaron mi cuerpo hasta su regazo, no me negué a ninguno de sus movimientos, ya que sabía que iba para largo, lo que no sabía era cual era el tema de conversación.
Cuando estuve totalmente tumbada en el sofá, me giré para no mirarle a los ojos, algo estaba pasando, y no quería llorar. Me soltó la coleta que llevaba puesta y empezó a acariciarme el pelo, me sentí a gusto, pero no del todo cómoda.
-¿Le quieres?
Me giré rápidamente, y me senté bruscamente en el sofá, separándome de él y poniéndome a diez centímetros de su cara.
-¿En serio crees que no le quiero?
-No me refería a eso.. sabes que..
-Déjalo-dije levantándome del sofá, y subiendo las escaleras -, me tengo que ir igualmente.
Mi tía me había dicho que tenía que volver al día siguiente, pero no soportaba estar con él, no de esa manera, 'maldito incrédulo' pensé. Subí rápido las escaleras, y me cambié sin demora, metí todo en la mochila, como la mañana anterior, pero en mi cabeza no rondaba el pedirle perdón a nadie, si no la rabia de que él, de que Louis, me creyera capaz de... de ser tan ¿cruel? No podría definir que era lo que pensaba de mí. Tampoco quería. Me puse el abrigo y me volví a atar la coleta, no sabía donde estaba así que tendría que apañarme para llamar un taxi. Me puse el móvil en el bolsillo del abrigo y me coloque el gorro negro en la cabeza, y me dispuse a bajar las escaleras y salir de esa casa. Ya llamaría a Harry, y hablaría con él, pero ese no era el momento, estaba hecha una furia con Louis, y cualquiera que se me pusiera en medio del camino cargaría las consecuencias. Cuando estaba en el recibidor sentí a Louis detrás de mí, me quede quieta. Su mano acarició la mía, pero yo la aparte.
-Estoy celoso - dijo casi en un susurro.
-No soy de esas que se apoderan de sus novios, podemos compartir a Harry - estaba seria pero confundida, así que me giré para mirarle.
-No me entiendes,-empecé a asustarme- estoy celoso, pero no de Harry, si no de ti.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Capitulo 20.

No suelo dedicar los capítulos, pero @LaylaSheeps esta depresiva y quiero animarla. Por ti. ^^

Cuando abrí los ojos no pude apreciar nada, la luz de la lampara estaba apagada, y la ranura de la puerta no transfería ninguna luz, estaba a oscuras, solo sentía el cuerpo de Harry al lado del mío, sus brazos rodeando mi cuerpo,y mi mano acariciando la suya. Me giré suavemente para que no despertara, aunque no veía su rostro, podía tocarlo, podía sentirlo y con eso me valía.
Había pasado la noche con él, una noche fantástica, una noche que no olvidaría en la vida, en ese preciso momento, era él mi mundo, mi vida, mi todo. Ya no rondaba el mundo al rededor de mi culpabilidad y de lo que le debía a mis hermanos, si no que el mundo rondaba al rededor de él, y solo él podía cambiar mi camino, mi destino.
Sentí como quitó uno de sus brazos, y colocaba su mano en mi cintura, atrayéndome hacia él.
-Buenos días princesa -dijo mientras encendía la luz de la lampara.
-Que típico eres, podrías haber dicho 'buenos días amor' o 'persona que me ha hecho sentir mas de lo que imagine que podía'- sonreí
Se puso encima mío, y me empezó a besar y a hacer cosquillas.
-Eres una tiquismiquis - me dio un beso profundo y apasionado, me levanto de la cama y me sentó encima de él.
Seguíamos desnudos, así que mientras me besaba y acariciaba mi espalda, cogí la sábana roja y tape mi cuerpo por delante lentamente.
-¿Frío? -puso sus manos donde estaban las mías, en mi pecho -, podemos arreglarlo, ¿lo sabes no?
Empecé a reír, y me levanté dejándolo con las ganas de otro beso, me puse la camiseta ancha, y los pantalones cortos, me recogí el pelo en una coleta y me volví a tumbar en la cama.
-¿Que hora es?
Esa vez fui yo quien se puso encima de él, estaba entre mis piernas, y sus manos cogían mi cintura con fuerza y dulzura al mismo tiempo, me acerque a su cara, y me bloqueó su sonrisa, volví a quedarme petrificada al verla, sus ojos, él, en sí, era perfecto.
-Creo que son las diez, y...
-¡¡¿Ladronzuela?!! Eres una dormilona, venga sal, que tenemos planes hoy, te espero en el comedor.
-Que oportuno - dijo Harry mientras me daba un beso.
Solo sonreí, y me levante de encima de él, mientras yo me estiraba el se estaba vistiendo, cuando se puso los pantalones, fui corriendo hacia su espalda, y me monte encima.
-Te quiero - le dije segura de mí misma.
-Yo no - le mordí la oreja - no me hagas eso, que acabamos otra vez en la cama, eh.
-No me quieres - dije bajando al suelo, y dándole la espalda.
-¿No se te ocurren otras metáforas eh? - le besé y salimos juntos de la habitación, cogidos de la mano.
No podía estar más feliz, me sentí completa, me sentí segura de todo lo que hiciese, él me aportaba todo lo que me faltaba. Entre risas y besos bajamos al comedor. Todos estarían abajo por que por el pasillo hacíamos mucho ruido y nadie salio para saludarnos. En cuanto estuvimos abajo oímos a todos hablar y reír, no sabía por que, pero relativamente solté mi mano de la de Harry, y caminamos cada uno por nuestro lado hasta llegar a los chicos. No entendía porque lo había hecho, pero me vino la imagen de Louis al vernos, y no me pareció que fuese el momento de decir algo.
-¿Donde has dormido Harry? - dijo Lou algo confuso - Te he echado de menos esta noche.
-¿Y yo? Vale, vale Louis - Eleanor estaba a su lado y puso cara de enfadada, pero Louis la empezó a besar, y me causó un sentimiento bastante raro, envidia.
-Preciosa, deberías ir a preparar el desayuno - ni me había fijado que la mesa estaba vacía, Zayn me guiñó un ojo y yo sonreí irónicamente.
-¿Quien me ayuda?- los mire a todos, y eché en falta a Danielle - ¿Donde esta Danielle?
-¡Aquí! El, Eva, venid, tengo novedades - dijo Danielle abrazándome por detrás.
Miré a Liam preguntándole que estaba pasando, pero se puso muy rojo y me hizo señal de que Danielle me lo contaría. Nos llevo a la cocina, y empecé a sacar lo mismo que la mañana anterior, leche y chocolate.
-Pero cuéntanos, ¿que ha pasado? - dijo Eleanor.
-Ayer...cuando Liam se quedó hablando conmigo, ¿os acordáis? - asentimos- Pues... todavía no esta del todo confirmado, pero prácticamente estoy... ¡PROMETIDA!
-¡¡¡¡QUE!!!!-gritamos las dos - ¿como? ¿como te lo dijo? -dijimos las dos.
Nos empezó a contar todo lo que le había dicho, nunca me hubiera imaginado que todas esas palabras tan bonitas podrían salir de él, de Liam, lo conocía, no mucho pero lo conocía, y estaba conociendo su parte tierna, su parte enamorada de Danielle, me encantaba. Me puse a pensar en si Harry fuera igual, en sí algún día alguien me dijera eso, esas palabras tan dulces, tan hermosas que se merecía Danielle.
-¡Huele a quemado! - chillaron los cinco desde el comedor - No sabéis cocinar eh.
-Mierda, las tostadas - las empecé a coger con la mano, y me queme la mano-, joder, joder, hielo.
Eleanor me saco una botella de agua fría, y la agarre con mi mano, roja del calor, me calmó un poco pero al instante la botella se calentó, metí mi mano en el fregadero y puse el agua fría.
-Oh dios... ¡que alivio!- todas reímos.
Vi como Harry entrababa corriendo en la cocina, y me cogía por la cintura.
-¿Estas bien?-asentí y le di un pequeño beso en la nariz.
-Creo que sobramos El, vamos.-las dos salieron pero antes me miraron con insistencia de que luego tendría que contarles todo.
Me giré para ver enteramente su cara, mi mano seguía roja, y había alguna arruga, a consecuencia del calor, el me la tocó con suavidad para no hacerme daño y la beso. Yo le respondí con un beso en sus perfectos labios. Me despreocupé de que los demás supieran que le quería, le quería para mí.
-¿Es...es..estáis juntos? -me giré rápidamente, dejando a medias el beso con Harry, Louis nos estaba mirando.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Capitulo 19.

Me tumbé en la cama boca-arriba, suspiré profundo y empecé a pensar en como iba a contar mi condenada historia. 'Igual el también piense lo despreciable que soy, y me deje aquí sola.' pensé 'Tendré que correr el riesgo, no quiero mentiras.'
-No hace falta que me lo cuentes, tran..
-Te lo quiero contar, lo que no sé, es cómo- ahora era él quien se puso de lado para observarme.
-¿Quieres que te ayude? - asentí - ¿Es sobre tus... padres?
-Sí - fue la respuesta más seca, que había oído.
-¿Tiene... tiene que...?
-Sí, tiene que ver con su muerte - yo también me giré para estar frente a él -, mi, mi madre, llevaba este collar cuando murió, fue lo único que nos dieron que se pudo salvar, a parte de sus cuerpo completamente quemados, y una bolsa de papel, en la que estaba la falda que me habían comprado - no lloraba, solo recordaba -, llevo este collar porque... porque fue culpa mía que muriesen, de... de a... de alguna manera tengo que castigarme por el hecho... - me puso un dedo en los labios, y recogió con el pulgar mi primera lágrima.
-No fue culpa tuya - sonreí, recordé cuantas veces me había dicho eso mi tía -, fue inconsciencia, ni ellos ni tu sabían lo que podía pasar, y pasó lo peor, pero ni tu ni nadie, tienen la culpa, en todo caso, si nos pusiéramos a buscar algún culpable, sería ese estúpido y borracho conductor del camión.
¿Que podía decirle? Me había hecho sentir la mejor persona del mundo, como si todo al rededor fuera tan imperfecto como creía que era yo, y él haciéndome la más perfecta de todo, y de todos. No quería, no quería que me hiciese sentir bien, porque se suponía que era inútil, se supone que tendría vivir con ese odio a mi misma, por dejar a mis hermanos sin padres, sin ejemplo a seguir, sin volar esas cometas en ese parque. No podía  no dejar de sentirme culpable, pero él lo había conseguido, había conseguido que me sintiese completamente libre de esa culpabilidad que conllevaba la muerte de mis padres. Sólo él lo había conseguido.
Como no supe reaccionar a sus palabras, solo me acerque a él y le besé, su brazo rodeaba mi cintura, y sin darme cuanta me colocó encima suyo, no separé mis labios de los suyos, y él tampoco hizo el esfuerzo.
Se estaba levantando, quedando yo entre sus piernas y sentada en ellas, empecé a levantarle la camiseta, y separé mis labios de los suyos con brusquedad.
-¿Que pasa? - me dijo besándome el cuello, no podía resistir, le quite la camiseta entera, y volvía besarle con intención de no parar.
Lo único que cubría mi pecho y mi barriga era esa camiseta ancha, no llevaba nada más, y empezó a quitármela, mis manos se perdían en su espalda, en su torso, en él. Cuando me la quitó, parecía que sus perfectas manos también hacía lo mismo en mi cuerpo. Lo tumbé en la cama, y sonrió, mientras no dejaba de besarme. El calor fue aumentando y la simple manta azul que nos cubría, desapareció por el suelo, solo teníamos la sábana roja que nos tapaba de cintura para abajo. Ni él ni yo, llevábamos la parte de abajo del pijama, por lo que nos quedamos completamente desnudos. Esa vez fue él quien se puso encima mío, sus manos seguían en mi espalda, y ya no me besaba en los labios, bajaba  más y más, el cuello, mis pechos, mi tripa... todo. Volvió a subir con rapidez a mi boca, y siguió con otro tierno beso.
Ya estaba lista, estaba lista para estar completamente con él, estaba segura con él, estaba segura cuando él me acariciaba, cuando me besaba, cuando no había ni una mínima distancia entre nosotros, estaba segura.
Sin decir nada, solo con mirarnos, sabíamos que era el momento, y lo fue, estaba conmigo. 'Es mío, soy suya' pensé.


martes, 4 de septiembre de 2012

Capitulo 18.

Estaba despidiéndome de todos los que habían ido a la fiesta, me respondían con dos besos y un "Encantado/da de conocerte", algunos solo me sonreían, me presentaron a las chicas con quien estuvieron Zayn y Niall. Ni si quiera preste atención a sus nombres, no estaba en ese mundo cuando hablaban, estaba pensando en como había sido el baile con Harry, todavía sentía su mano tocar mi espalda y la otra mi mano, todavía veía como me sonreía, como me miraba, como seguíamos el ritmo de la música al movernos, aunque de rato en rato, nos pisábamos, pero me dio igual, estaba con él, él me protegía.
-Bueno, ¿donde vas a dormir hoy?-Louis interrumpió mis dulces pensamientos.
-Dormirás con nosotras, o con él..ellos - me dijo Danielle guiñándome un ojo.
-No lo sé, ¿donde duermo? - sonreí a Danielle, y miré directamente a Harry.
-¿No hay una habitación donde no duerme nadie? - preguntó él, Zayn asintió , pues ahí dormirá ella, ¿no?
-¿Y porque no..? - parecía que Louis no lo entendía.
-Cariño, hoy me quedo contigo-le interrumpió Eleanor-, y empiezo a tener sueño.
Lou seguía con la mirada perdida, pero asintió nos dijo "buenas noches", más serio de lo normal y subió con Eleanor, Liam dijo que se quedaba un rato con Danielle en el salón que querían hablar una rato, Zayn y Niall salieron detrás de las chicas que les estaban esperando en el porche, me despedí de ellos, y subí a la habitación de las zanahorias donde estaban mis cosas, dejando atrás a Harry, quería que me siguiese, esperaba que me siguiese, y lo hizo.
Me agaché a coger la mochila, y saque una camiseta ancha que usaba como pijama, y unos pantalones cortos, me puse en pie muy rápido e hizo que me marease, puse un pie adelante para no volver al suelo, y me dirigí al baño. Me vestí lo más rápido que pude y salí, me choqué con él sin querer, y el golpe hizo que fuera hacia atrás, pero el me cogió antes de darme contra el lavabo.
-Te tengo, preciosa - dijo atrayendo mi cuerpo al suyo
-Y bien, ¿donde voy a dormir?
-Conmigo, da igual donde, ¿no crees?
Subí con él a dejar la ropa que me había cambiado, la verdad me ponía aún más nerviosa dormir con él, no por lo que pudiese pasar, sabía perfectamente que iba a estar con él, de todas las formas posibles, me ponía nerviosa, no ser lo suficiente para él, que fue lo que me paso con Mike, tenía miedo. Así que hacía tiempo, y ponía escusas como "no encuentro el móvil", o "se me ha olvidado una cosa".
'¿Que hago? De alguna manera tendré que quitarme este mal recuerdo, él no es como Mike, él no es como Mike...' pensé. 'Se está poniendo nervioso, lo noto, no quiero que este nervioso, venga Eva, él no es Mike, ni si quiera compares'.
-Ya esta, ¿vamos?
Esa vez sin ninguna duda, me acerqué a él y fui yo quien atrajo su cuerpo al mío, fui yo quien empezó a besarlo, a sentirlo, bajamos a la habitación "vacía". En realidad no estaba tan vacía, me sorprendió lo acomodada estaba, un somier de madera adornado con un colchón que tenía sábanas rojas, y una pequeña manta de color azul, me recordó la vez en que Lou hablaba siempre de Superman en sus momentos de confesión, me hizo gracia, pero me quité todo pensamiento ajeno al que estuviera viviendo ahí mismo con Harry. Me fui fijando poco a poco en como estaba decorada la habitación, las paredes eran blancas, no había ninguna ventana, lo que me pareció raro, a lado de la cama, habían dos mesitas de noche, en una había una lámpara, y en la otra una pequeña pila de libros, fui directa hacia ellos.
-¿Son tuyos? - empecé a leer los autores.
-En parte, son de todos.
-¿Tu has leído alguno? - uno me llamo la atención, era un clásico para mi padre, a mi no me gustaba - ¿Has leído Romeo y Julieta?
-No me gustan las muertes entre una historia de amor, con eso te respondo - se empezó a meter a la cama.
Su respuesta, me dejo un poco helada, me recordó la muerte de mis padres, "las muertes entre una historia de amor", 'Fantástico, ahora tengo ganas de llorar, no llores', tragué saliva y yo también me metí con él en la cama, al principio estábamos separados, quizá por medio metro, pero para mí era mucha distancia.
-Ven aquí.
No le hice caso, solo me giré apoyando mi cuerpo en mi lado derecho, observando como me miraba, deseoso, igual que yo, a que de la noche surgieran nuestros primeros momentos.
-¿Te puedo hacer una pregunta? - asentí con una sonrisa - ¿porque siempre llevas ese collar?
Estaba asimilando la pregunta, y durante eso, mi sonrisa se apagó, se debió de dar cuenta porque su cara ya no mostraba felicidad, si no preocupación. ¿Como explicarle que era parte de mi castigo por no ser una buena hija? ¿como decirle que yo fui la culpable de la muerte de mis padres? ¿como comenzar a contarle parte de mi pasado? Tenía que hacerlo, ¿no? No me gusta mentir, ni si quiera ocultar, las cosas a las personas que quiero, no a él. 

lunes, 3 de septiembre de 2012

Capitulo 17.

Dimos unas vueltas por el barrio, me empezó a contar quiénes vivían en cada casa, y a contarme algún que otro cotilleo de los vecinos, algo que me hacía reír. Sin darnos cuenta se nos paso el tiempo volando, y en ningún momento me había soltado la mano, yo, cada dos minutos observaba como me tenía sujeta, ni tan fuerte ni tan leve, me sentía protegida. 
-Son las nueve, ¿volvemos? - dije intentando mirar hacia otro lado que no sean sus ojos, para no volverme a perder.
-¿Te has aburrido de mi? - me atrajo hacía él, en medio de todas las casas, fuera solo habían señoras mayores chismorreando, pero aún así, me daba vergüenza -, dame un beso - seguía evitando mirarlo, y el solo rozaba sus labios en mi cuello.
-¡Para! - le dije riendo -, vamos a casa, anda.
Su cara se transformo de una media sonrisa a ponerme pucheros, pero conmigo no sería tan fácil, me puse detrás de él, y le empuje para que llegásemos a su casa. Se resistía lo que le hacía ser más pesado el llevarle yo. Hasta que no llegamos opuso resistencia, yo estaba aturdida, sentía un pequeño dolor en los brazos, y le di un suave golpe en el brazo, haciéndome la enfadada, y le adelante.
Para mi sorpresa la puerta de la casa estaba abierta y se oía música, bastante alta, dentro, Harry me cogió por detrás, la cintura, y yo solo sonreí de lo sorprendida que estaba. 
-¿Y esto? - dije girándome para atreverme a mirarle a los ojos.
-Es una sorpresa, pero no te dejare entrar si no me da un beso - dijo acercándose.
-Mmmm, veamos, señor Harry Edward Styles, ¿que tal se ha portado hoy?
-Me he portado muy mal, señorita.
Empecé a reír a carcajadas pero poco a poco me acercaba a él, oí que antes de que me besase, susurró un 'te quiero', inaudible, pero me hizo sonreír mientras mis labios disfrutaban del sabor de los suyos. Antes de llegar a extremos, me separé de él despacio, y le di un beso en la nariz.
-Vamos - dije cogiéndole de la mano.
Entre en la casa, rápidamente, y estaban ahí los cuatro, con un montón de gente, que ni conocía, reconocí a Eleanor entre la multitud, y me alejé de Harry para ir a abrazarla, Danielle se acercó por detrás, haciendo que nos abrazáramos las tres, me encanto poder volver a verlas, tener a... mis amigas.
La verdad, tenía que contarles lo de Harry, tenía que comentarles lo del mensaje de Mike, pero ni mucho menos se me paso por la cabeza, decirles que tuve dudas sobre Lou, sobre su novio. 
Me limité a sonreírles, cuando ese pensamiento se cruzó por mi mente. 
-¿No estabais de viaje? - grité para que me oyesen entre la música.
-Lou nos llamo, dijo que quería hacerte una fiesta, para que te conociesen todos - me dijo al oído Danielle.
-No pudimos negarnos, cielo, dejamos todo y vinimos lo antes posible - mis ojos empezaron nublarse de las lágrimas que estaba a punto de echar.
Me quité el abrigo y lo deje en una silla del comedor, y me recorrió un escalofrío al recordar lo que había pasado esa mañana, ahí, con Harry, lo busqué con la mirada y estaba bailando con Eleanor, yo, fui donde estaban los chicos para agradecerlos todo, pero solo me encontré con Louis y Zayn, los demás ya se habían desperdigado por la casa.
-Así que una fiesta eh... -dije por detrás de Lou
-¡Ladronzuela! ¿Te gusta? - me estaba abrazando
-¡Claro! Es la primera vez que me hacen una fiesta ¿sabes? - dije otra vez con lágrimas en los ojos.
-Oh, pero no llores, no por esto, si es para que disfrutes, si lo sé no organizo nada, eh - me estaba quitando las lágrimas de las mejillas.
-Eres el mejor - le di un beso en la mejilla y el solo me sonrió, me acerqué a Zayn, que estaba carraspeando la garganta-, ¡tu también!-le di un largo abrazo, y otro beso en la mejilla
-Tu si que lo eres, preciosa, venga, enséñanos a bailar - me llevo donde estaban bailando todos.
Ni si quiera conocía las canciones que estaban poniendo, pero Harry, localicé a los demás chicos, y Niall estaban haciendo playback en todas y bailando a lo tonto, yo solo me reía y daba vueltas con Zayn, no sabía si las canciones eran de ellos, suponía que alguna que otra sí, porque distinguía la voz de Harry en la mayoría, lo que me encantaba, mientras estaba con Zayn, Harry me estaba mirando desconcertado, y se acercó hacia nosotros, le dijo algo a Zayn y el se fue con Liam, la música paso, y el se quedo quieto mirándome, yo solo sonreía embobada, empezó una canción, esa si la reconocí, no era de los chicos, era una de las canciones que les gustaba bailar a mis padres, 'Everything - Michael Buble', se acerco y me puso su mano en mi espalda, atrayéndome hacia él, como siempre, y cogiendo mi mano, entrelazándola con la mía, empezamos a movernos, y no eramos los únicos, Eleanor estaba con Lou, Liam con Danielle, y Zayn y Niall con dos chicas que todavía no conocía. 
Me sentía una completa idiota al estar bailando esa canción, solo había visto a mis padres un par de veces bailarla en casa, y no es que me gustase recordar los momento que tenía con ellos, pero eso fue distinto, estaba con él, con esa persona tan perfecta, que me ofrecía amor, que ofrecía amor a una persona tan imperfecta como yo.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Capitulo 16.

¿Completar? ¿El que? Tenía millones de chicas que desearían estar con él, y se conformaba conmigo, me puse seria, porque no sabía que decirle, tenía claro que lo que había dicho era tan real como que estaba ahí mirando sus preciosos ojos. ¿Y si abría la boca y decía cualquier tontería? Me quedé callada, él solo esperaba que contestara, que reaccionara a lo que había dicho, pero ¿que era lo correcto? No podía comparar ese momento con lo que me pasó con Mike, eso era diferente.
-Yo...yo - balbuceé - no se que decirte.
-No sientes lo mismo, ¿es eso?
-¡No! Harry, esto es más complicado, no soy de tener relaciones serias, sabes las prioridades que tengo, sabes que soy como una señora, como una madre, no me podría permitir tener una relación, y menos contigo, no porque no te quiera, no porque no te deseé - seguíamos frente a frente -, sencillamente porque no me lo puedo permitir.
-¿Por tus hermanos? No seré un estorbo, lo prometo - el aire dejo de estar cargado cuando empezó a sonreír.
-No es solo por eso, tu te mereces algo mejor que yo, lo sabes.
-Lo podemos intentar.
-¿Para que? ¿Para que uno de los dos salga peor que el otro? - la idea de "intentar" no me atraía nada - Ya me ha pasado, y la mal parada soy yo, siempre.
-No conmigo, no se con quien te habrá pasado eso, pero no te pasara conmigo - me acariciaba la mejilla, yo solo cerré los ojos suavemente -, con intentar - susurró - me refiero a aprovechar, aunque sea poco, el estar juntos, el estar contigo.
Abrí los ojos, seguía ahí, mirándome como nadie me había mirado, sonriéndome. Lo imité, imité su sonrisa y me acerqué más a él, para volver a sentirlo, para volver a sentirme... completa.

Durante todo el día los chicos no aparecieron, algo que me gustó porque estuve todo el tiempo con Harry, ni  el ni yo eramos capaces de separarnos del otro. Le conté que mi hermano tenía piojos y empezó a reír, y a mirarme la cabeza por si yo también los tenía. Los besos fluían de las risas, de las miradas, de todo en general. Fue perfecto.
Nunca me había sentido tan especialmente querida, no por un chico. Esa mirada de amor que me decía que no me estaba confundiendo ni cometiendo ningún erro al estar con él. El paraíso no era nada comparado con estar con él, casi sin ningún milímetro de separación.
Para dejar de estar tan melosos, le dije que iba a ducharme y él quiso ir conmigo, pero le deje fuera del baño, cuando salí el ya estaba duchado y cambiado para salir, me dijo de dar una vuelta, así que no me negué.
-¿A donde han ido? - dije cuando me estaba cambiando - Son ya las siete de la tarde, ¿no van a cenar aquí?
-Mmmm, cenar van a cenar aquí, pero la hora no es exacta.
Me estaba poniendo unos pantalones de pana de color marrón y una camiseta de manga larga color crema, él solo me observaba sentado en el puf que había en la habitación de las zanahorias. No me daba vergüenza desvestirme delante de él, a parte lo hice poco a poco, no del tirón.
-¿Voy bien? -dije alisando la camiseta a mi cintura
-¿Me lo preguntas o lo afirmas? - se levando y me cogió por la cintura atrayéndome hacia él.
-Te lo pregunto - dije nerviosa
Me perdía en su mirada, ¿quien no?, 'Es tan perfecto' pensé.
Nos perdimos en otro largo beso, empezó a poner sus brazos más pegado a mi cuerpo, me besaba por el cuello, yo solo me aferré a él mas fuerte. Me alzó poniendo sus manos en mis muslos y mis piernas rodeando su cuerpo, empezó otra vez a besarme, ya no era por deseo, si no por necesidad, lo necesitaba conmigo.
Sin darnos cuenta estaba sentada en el suelo, él entre mis piernas, besándome, me tumbó sobre un puf, y no podía parar las ganas de tenerle, lo deseaba, lo necesitaba.
-Estas preciosa - empecé a reír, e hice que se levantara.
-Anda, vamos, que se hará tarde.
-Podemos quedarnos si quieres, no hay nadie, las habitaciones están vacías, y las camas son cómodas - se apoyó en la pared, mirándome de arriba a abajo, y yo empecé a reír escandalosamente.
-Que indirectas más directas me mandas, ¿no? -solo movió los hombros -, esta noche dormiré contigo, ¿que mas quieres?
Eso hizo que sonriera, y salimos de la casa cogidos de la mano, y por mi parte, deseaba que llegase esa noche, para poder sentirlo aún más cerca.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Capitulo 15.

El típico "tenemos que hablar" que me dijo él, el día anterior, tenía que salir de mí, pero no sabía como ni de que manera tenía que sonar mi voz. No quería parecer idiota o prepotente. Quería sonar como él me lo dijo, pero me era prácticamente imposible. Él era tan dulce, y yo tan molestamente imperfecta.
-Se han ido, nos han dejado solos, que raro - no sabía como reaccionar a su preciosa sonrisa.
-¿Qui...quie...quieres tostadas? - me costaba gesticular las palabras.
-Claro, tenemos todo el día para nosotros, tenemos que aclarar cositas, ¿no crees?
Y ahí estaba, esa perfecta insinuación del "tenemos que hablar", que a mi, particularmente no me salía, solo me quede aún más blanca y sin saber que decir.
-Si - solté y me di media vuelta para seguir preparando el desayuno -, de eso quería hablar contigo.
-Podemos hablar luego, ahora quiero desayunar en paz - pensé que me estaba echando -, contigo.
"Genial - pensé- ahora mis mejillas le mostrarán lo nerviosa que estoy, y mis ganas de estar con él" Después de sonreír tontamente a sus espaldas, me quedé helada pensando en que explicación iba a darle, con respecto a mi "que asco", no le iba a explicar que sentí unos celos repentinos por Eleanor, a parte de arruinarme a mí, lo arruinaría a él. Y no me gustaría que se sintiese mal, no por mi, y seguro que se lo contaría a Harry, están la mayoría del tiempo juntos, en algún momento lo podría soltar, y mi feliz vida se acabaría hasta el punto de perderlos.
Llevé dos tazas del chocolate al comedor, donde esta él, viendo una revista muy rosa para que la lea él. Empecé a soltar una que otra carcajada al ver esa escena, él solo alzó la mirada hacia a mi, y volvió a tentarme con su sonrisa, de inmediato di media vuelta y fui en busca de lo que faltaba para desayunar. ¿Cómo disimular lo nerviosa que estaba? Había pasado bastante tiempo desde que les conocí, y en ningún momento había sentido algún síntoma de vergüenza, ¿que me pasaba? ¿estaba empezando a sentir cosas mas allá de la amistad? No podía, no me lo podía permitir, no podía permitirme perderlos. No por un simple capricho.
Sin darme cuenta ya estaba sentada delante de él, con una de las tazas entres mis manos,miraba el profundo color marrón del chocolate, en ningún momento tuve intención de levantar la mirada hacia él, mis mejillas enrojecería al instante, y no quería volver perder la cordura por su sonrisa.
-Bueno, ¿que vamos a hacer? - me tiró un trozo de tostada a la taza -, o  ¿quieres ir al grano de una vez por todas?
Mis ojos se encontraron con los suyos, haciéndome sentir una completa idiota, ¿que podía hacer? esos ojos atraían mi cuerpo como si ambos fuéramos imanes, como si de alguna manera encajase con él, sin ningún perjuicio.
-Lo siento, no quería que te ofendieses anoche, no me refería a ti, cuando dije aquello. Lo siento.
-En ningún momento me ofendí - ya no estaba frente a mí, estaba al lado mío, girando mi cara con su suave mano-, sencillamente... capté la indirecta de que querías estar sola...
-No, quería que estuvieses conmigo, quería...
-Bueno, podemos compensarlo - otra vez su preciosa sonrisa - los chicos no vendrán hasta pasada la tarde, podemos compensar cada minuto de anoche, ¿no crees?
Mis sentimientos se aclararon de una vez por todas, deje mis dudas sobre Louis en un rincón bastante lejos de lo que pensaba en ese momento, sonreí y me mordí el labio, pidiendo a gritos que por segunda vez sus labios tocasen los míos. Lo deseaba a él. Sus ojos pedían lo mismo, así que sin ninguna vacilación, me acerque más a él, y él respondía con lo mismo, a escasos segundos, nuestras frentes chocaron con dulzura, con su dulzura, su nariz jugaba con la mía, y sin darnos cuenta estábamos más cerca de lo normal.
Negarnos a lo que sentíamos fue imposible, sus labios ya estaban en los mismos, compartiendo el mismo espacio, pegándonos uno al otro cada vez más. Nos pusimos de pie, y me sentó en la mesa, poniéndose entre mis piernas, haciendo que ese beso durará mucho más que cualquier otro. Haciéndonos uno entre los dos, solo con ese sentimiento que nos llevaba a juntarnos más y más. Me estaba poniendo colorada por la falta de aire, pero me dio igual, el proporcionaba todo lo que necesitaba, amor.
-Te quiero Eva - dijo entrecontadamente a causa de que seguíamos a una distancia muy corta -, nunca, nunca había conocido a alguien como tu, podría decirse que me he enamorado - su risa hizo que me tensara más.
-Ni si quiera te gusto - vacilé - no soy tu tipo - empecé a reír.
-No se si serás mi tipo, no se si me gustas, solo sé que tu me completas.