martes, 11 de septiembre de 2012

Capitulo 22.

Ya habían pasado tres días, tras la última conversación con Louis, en cuanto salí de su casa, le mande un mensaje a Harry, diciéndole que ya hablaríamos durante la semana, algo que no hicimos, porque no me contesto, y fue directo a mi casa, donde pasamos, junto con mis hermanos, los días. No se quiso ir, decía que no me podía dejar, pero yo necesitaba estar sola, necesitaba pensar en lo que me había dicho Louis. Todavía no asimilaba del todo sus palabras y retumbaban en mi cabeza cada dos por tres. Sí, dormía con Harry, pero a veces sentía que no era él quien estaba a lado mío.
"...-Admítelo, si no hubiera una Eleanor, tu no estarías con Harry, admítelo - me gritó 
-No tiene nada que ver con que tu estés o no con alguien - dije en su mismo tono de voz -, y así mismo te respondo a tu anterior pregunta, quiero a Harry, ¿vale? ¿estas contento?
-No, no lo estoy - me agarró el codo y me acercó a él con fuerza - ¿no entiendes que si pudiera sería yo quien estaría contigo? ¿no lo entiendes?
Miré sus ojos, no mantenían esa mirada tierna y dulce sino severidad y rabia, los míos estaban apunto de derramar las quinientas lágrimas que ya tenía preparadas, quité mi mirada de la suya, y alcé la vista, para que tardará un poco en caerme el mar que tenían preparados mis ojos.
-Me estas haciendo daño - dije apenas en un susurro
- Lo siento - en seguida miró hacia el suelo -, te llevo yo.
No me apetecía discutir mas con él, así que asentí y salimos juntos de la casa, en ese momento le mande el mensaje a Harry, 'Amor, tengo que irme a casa, ya hablamos durante la semana, te quiero'. El trayecto de hizo corto, no como la vez que venía, esta vez, rondaba un silencio que me quemaba. En varias ocasiones el me preguntaba cosas pero yo no le respondía, ni siquiera le miraba, estaba perdida entre la ventanilla del coche y él."

Mi rutina continuaba, sin noticias de Louis, pero cada minuto comprendido con Harry, lo que sí, hablaba mucho con Eleanor, pero no le preguntaba sobre él, sería un poco raro, y me acecharía a preguntas que no podría contestar. Por lo demás no tuve ninguna novedad de los chicos, Harry me contaba poco de lo que pasaba en su casa, ya que la mayoría del tiempo la pasábamos cuidando de mis hermanos y en los ratos libres, no hablábamos exactamente.
La cosa se me fue complicando cuando una mañana volví a recibir otro mensaje de Mike, habían pasado días y no le había contestado, aunque tampoco tenía intención de hacerlo, alguna vez se me ocurrió llamarle, alguna vez antes de estar con Harry.
"Voy a seguir intentándolo, me da igual que ahora estés con ese tipo de ese grupito, ¿sabes? se habla de ti por todas partes, sales bastante guapa en las fotos que se ven de ti, pero sé que aún me quieres a mí, lo sé, y créeme yo te quiero aún más, y para que veas que quiero cambiar he dejado de salir con James y Marco, ya no fumo, nada, quiero estar sano para ti, porque ahora tu eres lo mas importante."
En ese momento, releí dos veces la parte en que dejó de fumar, nunca lo había hecho, ni si quiera cuando estuvo conmigo. No sabía porque me creía lo que me había escrito, de alguna manera notaba sinceridad en sus palabras. Me dieron ganas de hablar con él, de por lo menos tenerle como amigos, pero me fue imposible llamar porque Harry estaba durmiendo y no quería dejarle solo en la cama, él no lo haría. Me volví a tumbar a su lado, la ventana de mi habitación empezaba a mostrar los primeros rayos de luz, y acaricié dulcemente su cara, se fue despertando y cogió mi mano con ternura, y la llevo a sus labios, la besó y yo sonreí. 
-Buenos días amor - dijo dándome un beso en la nariz
-No son muy buenos.
-¿Debido a?
-No te he contado algo... - se sentó en el borde de la cama, se estiró y se tumbó encima mío.
-No hace falta que me lo cuentes si no quieres - me empezó a besar por el cuello, me atraía más a él, y no podía resistirme, otra vez -, podemos hacer otra cosa.
-Harry...para...-susurre poco convincente -, mis hermanos están a punto de despertar, y ya sabes que Bill es el primero en saludarte.
Se separó un poco de mí, y me dio un último beso en la frente. Me morí de ternura al ver sus ojos anhelando cada minutos de todas las noches que pasamos juntos.
-Es cierto, hay que enseñar a Bill, a tocar la puerta antes de entrar.
-Pero mientras tanto - dije apartando su cuerpo del mío -, tendremos que dejar esto para cuando no estén.
Me levanté de la cama me puse la camiseta del pijama, y él se levanto a abrazarme por detrás, yo solo le acaricié el pelo y le di besos por toda la cara.
-Mi amor - dijo besándome el cuello - , ¿cuando haces los 18?
Me giré confusa, mi cumpleaños no era un tema de charla, nunca lo fue.
-¿Por que? Solo nos llevamos un año, ¿que tiene de malo - empezó a reír
-No es por eso, ¿tendremos que celebrarlo no?
-Bueno si es por eso, es dentro de una semana, cerca de Navidad - le besé en sus dulces labios, y me fui al baño.
No le iba a decir el día exacto, aunque tampoco parecía interesado, mientras vestimos a mis hermanos y los llevamos al colegio y a la guardería, no me pregunto nada referido a eso. Cuando nos quedamos completamente solos, nos fuimos a un parque cercano, cerca de mi casa, unas chicas se le acercaron y yo me aparte un poco, no me ponía celosa, pero igualmente yo no pintaba nada ahí, no era conocida ni nada parecido, así que lo deje con las chicas, y mientras le daban besos en ambas mejillas, se tomaban fotos y pedían autógrafos, el solo me echaba una mirada para saber que seguía ahí, a su lado.  Me reía por dentro de él, se lo demostraba sonriendo cada vez que nuestras miradas se cruzaban. Por un momento me giré y deje a sus fans y a él apartados de mi vista, miré el paisaje, niños jugando con sus respectivos padres, chicas con bolsas de tiendas caras y riendo, chicos riendo fuertemente con su grupo de amigos, y lo distinguí a él, Mike se estaba acercando a mi.

1 comentario: