lunes, 17 de diciembre de 2012

Capitulo 46.

Zayn estaba de pie mirando a través de aquel ventanal, Liam y Danielle estaban sentados juntos en el sofá, Niall en el suelo junto con Harry. Y Louis, Louis estaba en el comedor, con la cabeza apoyada en sus manos y los codos en la mesa. No me miró.
-Cielo, ¿vienes a preparar la cena conmigo? - me dijo Danielle levantándose del sofá y soltando la mano de Liam.
-No, espera - Zayn apartó la vista del apaisado Big Ben -, ponte algún abrigo, vamos a dar una vuelta.
No sabía que hacer, miré a Harry, quién me sonrió, y para mí valió como consentimiento. Fui a la habitación y me quité la camisa que llevaba, salí otra vez con el gorro en la mano, a buscar el abrigo que había dejado esa mañana en el comedor. Lo que me conllevaba a verme con Louis. Zayn ya estaba en la puerta, esperándome. Sin prestar mucha atención a la presencia de Louis cogí el abrigo sin mirarle y abrí la puerta dejando para mas tarde las aclaraciones con ellos.
Llamé al ascensor que no estaba en la planta, y mientras esperaba Zayn se puso a mi lado, era de noche, no sabía que pretendía hacer a esas horas, siendo jueves, no habría gente.
-¿Que tal estás? - dijo interrumpiendo mis pensamientos.
-¿Sobre qué? - no quería ser dura.
Había pasado más de un mes que no lo había visto y no me pude creer como no le había dado un abrazo todavía. Así que lo hice en ese momento, tire el gorro al suelo, sin querer, y rodeé mis brazos al rededor de su torso. El me respondió de la misma manera, su 'te he echado de menos, preciosa' recalcó mi emoción.
-Preciosa, siento mucho lo de tus hermanos, lamento no haber podido estar contigo antes...
-No importa, yo... yo no tuve que encerrarme en mí misma, debí de haber aceptado vuestra ayuda, no debí...
-Eh, no importa, ahora estamos todos, y te vamos a ayudar, ¿de acuerdo?
Asentí, pero no me separé de él, recordé que Danielle me había dicho que él quería hablar de algo conmigo, supuse que era sobre eso, así que no pregunté nada más.

A mi sorpresa, me llevó a una cafetería, bastante alejada del centro, fuimos en bus, no hubo mucha gente por lo que las chicas, las directioners no se volvieron tan locas al ver a Zayn. Él sonreía y se tomó una o dos fotos con dos chicas que estaban en el bus.
La cafetería era acogedora, típica de un pueblo, pero creo que no lo era. Un señor mayor de pelo blanco nos atendió, pedí un café solo y él, creo que lo mismo.
-¿Sabes para que te he traído? - preguntó él cuando el camarero se marchó.
-Pues... no, no lo sé, ¿por qué?
-¿Recuerdas que en uno de los muchos mensajes que te envié cuando estabas en casa, aislada, decía que tenía novia?
-¿Novia? ¿Ti..tienes novia?
-Claro, ya ves, un hombre guapo como yo, tiene que tener novia, ¿no lo crees?
Reí.
-Por supuesto, no digo lo contrario, pero, ¿que tiene que ver con este sitio?
-Pues no lo sé, me apetecía darle misterio al asunto, en seguida vendrá.
-Te gusta alarmarme, eh.
El camarero nos trajo lo que habíamos pedido, y se marchó. Mientras le daba vueltas al café, observaba que tipo de personas habían en aquel bar, unos señores que tosían demasiado veían algún tipo de deporte en la tele, un matrimonio estaban sentados en la barra, charlando. Pero cuando bajé la mirada me encontré con unos ojos muy conocidos, esa señora rubia del tren, aquella que me consoló cuando recordaba todos los momentos que pasé con mis padres, en ese trayecto que me depararía la perdida de mis hermanos.
Vi como me sonreía, hice lo mismo.
-Zayn, ahora vengo, ¿vale? -él asintió algo desconcertado.
Me acerqué lo más rápido que pude a aquella señora con una sonrisa en la cara, ella me seguí con la mirada y con la misma sonrisa. Se parecía tanto a mi madre, que incluso me dio miedo que me sonriera.
-¡Cielo! ¿Cómo tú por aquí? - le di un abrazo y un beso, finalizando con sentarme a su lado.
-He venido con un amigo, la verdad es que llegué hace poco de Mullingar, ¿y usted?
-Pues aquí, cielo, a mi marido le han conseguido un trabajo por aquí - su cara parecía de tristeza -, a mi me hubiera gustado quedarme en el campo - suspiró.
-Bueno, no se preocupe, seguro que pasarán las vacaciones por ahí.
-Y, ¿te llamabas Eva, cierto cielo?
-Sí, así me llaman.
-Pareces triste, Eva, mis casi 20 años de experiencia con mi hija, me dice que te pasa algo.
-No se preocupe, son proble...
-Amanda, cariño, ¿sabes qué caso me han otorgado? Te dije que no quería acept... Oh, perdonad, no quería interrumpir.
-Oh, no se preocupe, yo ya estaba por irme - dije - me ha alegrado mucho verla, Amanda - me sonrió -, encantada señor. Adiós.
Les dediqué una última sonrisa y di media vuelta. Una chica rubia con una piel demasiado blanca, más incluso que la mía, estaba sentada al lado de Zayn, supuse que era su novia, y no me equivoqué. Ambos estaban de espaldas por lo que no me vieron llegar. Sonreí para mi misma, veía como él le daba besos por la mejilla y la comisura de los labios.
-Hola chicos - dije sentándome en la única silla libre.
-Amor, esta es Eva, es la novia de Harry.
-Encantada - dije ofreciéndole mi mano para determinar la presentación.
Ella no me la recibió, se levantó y me dio un abrazo y un beso en la mejilla. Me sorprendió, no era del todo normal que un par de desconocidos se saludaran de aquella manera. De todos modos, no era del todo desconocida, sonreí.
-Zayn me ha contado lo de tus hermanos, - puso su mano sobre la mía - tranquila, te vamos a ayudar.
Tenía una sonrisa preciosa.
-Muchas gracias, de verdad, no sé como agradecer todo lo que hacen todos por mí, no me..
-Oh Eva, cállate - me dijo él tirándome una bola de papel -, haber, dinos que es lo que sabes y tienes.
Mientras les contaba todo lo que tenía y sabía, la custodia, la herencia, las supuestas pistas, ellos me atendían con mucha agudeza, no se querían perder nada. En algún momento empecé a sentir hasta vergüenza de que solo hablara yo, no sabía el nombre de la chica y la miraba y hablaba como si hubiera sido Danielle o Eleanor. Cuando terminé, sentí que me quitaba un peso de encima. Sin dudarlo un segundo pregunté lo siguiente.
-Oye, siento no habértelo preguntado antes, pero, ¿como te llamas? - Zayn rió.
-Tranquila, ella tampoco sabía nada de One Direction cuando nos conoció por primera vez.
-Eh, ¿a que te refieres? - dije tirándole la misma bola de papel - tu.. tu ¿tu también eres cantante? ¿actriz?
Su sonrisa me parecía muy bonita.
-Me llamo Perrie, estoy en un grupo de música, Little Mix, ¿te suena?
-No... Lo siento, de verdad, no soy de escuchar música.
-Sí, ella prefiere preparar biberones y esas... - el recuerdo me hizo entristecer -, ¡lo siento! - chilló - de verdad, a veces me paso, lo siento.
-No importa Zayn, ahora solo tenemos que...
-Disculpa, cielo,  - la señora rubia casi gemela de mi madre estaba acercándose a nuestra mesa.
-Dígame Amanda, ¿pasa algo?
Zayn y Perrie me miraban extrañados.
-Lamento mucho que hayamos escuchado así una conversación con noticias tan tristes, pero.. mi marido... Bueno, mi marido es abogado, él puede ayudarte.

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