viernes, 21 de diciembre de 2012

Capitulo 47. (parte 1)

Acaba de acabar de repasarme la brocha negra por la cara, no he visto nada de lo que me ha hecho, pero espero que sea bonito. Quiero estar preciosa para él. Me sonríe, como ha hecho durante la media hora que lleva maquillándome. Sé cuanto desea su boda, pero será pronto. Esperar a veces es bueno. Entre mi futuro marido y yo, pasó mucho, mucho tiempo después de que decidiéramos dar el gran paso. Miro el reloj, son las once y media de la mañana, la boda empieza en una hora, bueno en realidad en media hora, pero entre que llegan los escasos invitados, se mira el último retoque a la Iglesia, la pianista se coloca justo en el momento en el que se supone que yo saldré. Seguro que entre que pasa todo aquello, la boda se retrasará por lo menos esa media hora que he calculado.
-¿Es mal momento para que sea yo quien te pida matrimonio? - dice una voz que hace mucho que no oigo, me giro y lo veo.


El señor Quendeck, el marido de Amanda, fue quien llevo el caso de mis hermanos. Indagaba por aquí y por allá, él mismo contrató a un detective, por supuesto mi tía quedo directamente culpable. Se suponía que la custodia era mía, y ella no tuvo ningún derecho en marcharse con mis hermanos sabiendo que yo era la tutora de ellos. Eso era lo que me decía una y otra vez el señor Quendeck, me lo acabé creyendo, una pequeña parte de mí se lo acabó creyendo. Ya que yo seguía culpándome una y otra vez la causa de no tener a mis hermanos. El detective fue a los lugares mas obvios, al colegio de mi hermano, la guardería de mi hermana.. Pero nada, mi tía había ido ya antes a ocuparse de no dejar ningún rastro. Lo único que ambas directoras aportaron fueron los motivos que dio mi tía. 'Traslado por causa del trabajo'.

Una mañana, una mañana después de cinco años de no tener a mis hermanos entre mis brazos, desperté en la casa que Harry y yo habíamos comprado, en esa habitación tan acogedora que había decorado yo misma, junto con el sentido del humor de Louis. Eleanor también nos ayudó, después de todo, quería pasar mas tiempo con ella.
Las cosas entre Louis y yo se arreglaron al día siguiente de haber conocido al marido de Amanda.
"...Louis seguía sin mirarme, ni si quiera me hablaba, le pregunté a Liam donde estaba ella, y no me lo pensé ni dos segundo el ir a verla. Necesitaba hablar con ella, ya que en esos momentos estaba más calmada. Pero, no tenía coche, y no sabía ni que metro ni que bus pasaba por la casa de los chicos. Harry no estaba y Niall estaba durmiendo. No me quedaba más remedio...
-Eh... ¿po...podrías llevarme...? - no podía terminar la pregunta, ni si quiera se había percatado de que me dirigía a él -, ¿Louis?
-Dime - dijo estirando los brazos en los que tenía apoyada la cabeza -, dime, ¿qué pasa?
-Qué, si me puedes llevar a vuestra casa.
-Ah,  - dijo sin, todavía, mirarme -, supongo que no me queda otra.
Mientras se ponía el abrigo y una bufanda, yo estaba dándole al botón del ascensor para que llegara al último piso. '¿Y si Eleanor se toma mal que vaya con él?' 'Pero, tenemos que hablar, y si estamos los tres mejor... ¿se lo tomará mal?' no paraba de pensar aquello. Vi como Louis cerraba despacio la gran puerta blanca y se acercaba a mi, mirando el suelo, las manos en los bolsillos del abrigo, era como si yo no estuviera ahí esperándolo, si no, él solo. Me ignoraba completamente.
En cuanto estuvo a un metro de mí, el ascensor abrió sus puertas. Como siempre, esperé a que fuera él quien le diera al botón que nos llevaría a la planta baja.
No pensaba en hablarle, solo quería que me llevase. Aunque también tenía que pedirle perdón a él. No debí contar nada. Bueno, debí, pero también tenía que contar con él.
-¿Qué tal? - dije intentando no forzar una nítida conversación.
Mi pregunta quedo en el vacío, ya que no me respondió. No dije nada más, ni si quiera le miré hasta que llegamos al coche. Se puso el cinturón, y puso en marcha el motor, las manos agarraban fuerte el volante, intenté no hacerle caso y me puse el cinturón. Sin darme cuenta ya no estábamos moviendo, una curva por aquí y otra por allá, solo miraba la carretera, no me atreví a volver a preguntar o hacer algo que estropeará más la relación que había entre ambos. Aunque él tampoco se esforzaba por mejorarla.
No sabía donde estábamos, pero ese no era el camino que llevaba a la casa, estaba segura.
-Vale, entiendo que no me hables, que pases de mí y todo lo que quieras, pero ¿dónde estamos?
Giró de improvisto hacia un descampado, no había nadie por esa carretera, ni si quiera había gente en ese trozo vacío de campo. Entonces para, se quita el cinturón y sale del coche. Yo hago lo mismo después de reaccionar unos minutos de lo que acababa de pasar.
-¡Eh! - grité - ¿A donde te crees que vas?
-¿Qué pasa Eva? ¿Te gusta exagerar las cosas no?
"Si, tenía que pasar algún día" pensaba mientras analizaba lo que le iba a decir.
-¿Exagerar? ¿El qué exageré?
-¡Todo! He perdido a mi novia, ¡la he perdido! Por tus putas exageraciones.
-¿De que me estás hablando? No exageré nada, directamente, yo no le conté nada a ella. Fue Harry, ¡yo le conté la verdad a Harry, no inventé nada!
-Ya claro, Eva... - dijo acercándose a mí, y bajando el tono de su voz -, joder Eva, la he perdido, la he perdido porque soy idiota, tú no... tú no tienes la culpa de nada.
Estaba cogiéndome de una mano, y yo no la aparté, tenía la mirada puesta en el suelo y con delicadeza levanté su barbilla con la otra mano.
-La culpa es de los dos, - me sentía peor -, ella te perdonará, conmigo le costará algo más.
Sonreímos a la vez.
-¿Qué fue lo que paso? ¿Como empezó esto? -preguntó, dejándome totalmente en blanco.
No tuve ni la menor idea de que responder, solo sentí un impulso que me negué hacerlo. Pero las ganas y el misterio que sentí ganaron a mis negaciones.
Le besé.
No fui la única participe, ya que él cogió mi cuello con sus manos, dulcemente, mis labios y los suyos quedaron juntos durante un largo momento. Ahora puedo decir que sí, que sí que sentí cosas, pero no lo mismo que sentía con Harry. Sintiéndome mucho más culpable separé mi boca de la suya. Nuestras frentes se apoyaban una con la otra, esa conexión no la separamos.
-Debíamos saberlo algún día -dijo él en un susurro.
-¿Saber el qué?
-Saber, que es lo que sentimos el uno por el otro, porque siempre nos hemos confundido. - me cogió de la mano y me dirigía al coche - Espero no equivocarme, yo amo a Eleanor, y tú, tú... amas a Harry, ¿verdad?
La respuesta se me quedó en la garganta, no sabía si la respuesta iba a ser correcta, era un sí en toda regla, pero no entendía porque no me salía decirlo en voz alta, lo amaba, ¿no?
-Claro, no hace falta ni que lo diga - terminé diciendo.
Nos montamos en el coche y cambiamos de dirección, dimos la vuelta y empecé a reconocer los lugares, dejé de preocuparme..."

3 comentarios:

  1. PERO TU...COMO ME DEJAS ASI MUCHACHA?? NO,NO PUEDE SER...SE CASA CON HARRY? NECESITO SABERLOOOOOOOO

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    1. JAJAJAJAJAJAJAJAJA TRANQUI, PRONTO PRONTO! QUE QUEDAN POQUITOS CAPÍTULOS :D

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  2. BUYEDFWQIUEFGRWEVFR7!!!! NECESITO MAS!!!

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