Llevaba dos horas levantada, dando vueltas en la habitación, no oía señales de que alguien se hubiese levantado, y empecé a pensar que quizá Harry les haya dicho a todos como me comporté. Lo peor se me venía a la cabeza, quizá se habían ido mientras dormía, o seguro esperaban que bajara para decirme mil cosas a la cara. De los nervios, no sabía que hacer, así que empecé a mirar los dos únicos mensajes que tenía. El primero, como creía yo, era de Penny,
"¡Eva! ¿Que tal estas? Hace mucho que no nos vemos, podríamos quedar algún día de estos, te puedes traer amigos, si quieres, Un beso"
Por supuesto, con amigos, quiso decir, trae a los chicos de One Direction, que los quiero conocer, y con "hace mucho que no nos vemos", quiso decir "hace mucho que no nos acordábamos de ti". El caso es que ni me moleste en responder, no sabría que decirle. El segundo mensaje, no era de ella, ni mucho menos, ni tampoco de Penny, era de Mike.
"No se ni como empezar a dirigirme a ti, se que ni si quiera me merezco que me contestes, por eso no me esfuerzo en llamarte, pero quiero que sepas que siempre he estado pensando en ti, que desde que tus padres no están, es como si tu también te hubieras ido, nunca pase mejores momentos que contigo, y aunque haya sido un inútil y un estúpido y mucho más, te sigo queriendo, sigo queriendo que estés conmigo, sigo esperando que algún día me perdones, sigo soñando cada una de las noches con que no me mires con odio, si no con dulzura, como solías hacerlo. Te quiero y te querré siempre. Mike."
No supe ni cuando iba a acabar el mensaje, cada palabra que iba leyendo, era un bomba dentro de mi cabeza, cada palabra de culpa, de designación, de esperanzas, hizo que mi cabeza fuera otro mar de dudas. ¿De verdad se arrepentía tanto? ¿De verdad me quería cuando estuvo con Penny? Esas palabras... ¿eran ciertas?
Apagué el móvil, y recogí todas mis cosas en la mochila, por lo menos tendría una escusa para volver a casa, los chicos que irían a echar, tenía que estar preparada para el remolino de insultos y aguantarme las ganas de llorar, al ver sus miradas de odio puestas en las mías. Cogí aire y bajé al salón, no había nadie, estaba completamente sola.
-Ya te vale.
Entonces pensé "Ahora es cuando empieza", me giré con la cabeza mirando al suelo, y sentí como su mano cogió con cariño mi barbilla.
-Ladronzuela, te tenía una cama preparada en nuestra habitación, ¿donde has dormido?
Alivio, alivio fue lo que sentí al saber que no era una llamarada de ojos asesinos mirándome. Así que sonreí.
-En... en, en la habitación de las zanahorias.
-Pues esta noche duermes conmigo, ¡eh!
Asentí, y subí rápidamente a dejar la mochila. Me quité la chaqueta y me puse un pantalón de chándal gris que tenía para estar por casa, lo lleve como pijama, pero dormí con la ropa que llevaba del día anterior. Me até mi pelo en una coleta alta y bajé a prepararle el desayuno a los chicos, y a pensar en como iba a empezar a hablar con Harry, de alguna manera tenía que pedirle perdón, aunque no fue mi intención que se ofendiera. Mientras pasaba por el pasillo que me llevaría a las otras escaleras para bajar a la cocina, sentí como como dos manos se acomodaban en mi cintura, por la parte de la espalda.
-¿Hoy nos vas a cocinar otra paella? - era Niall, apoyando su cara en mi hombro.
-No sé, dependiendo de como te portes. - me dio un beso un beso en la mejilla y me adelantó.
Eran todos fantásticos conmigo, podría decir que era la vida que siempre deseé pero nunca conté con que ellos me la irían a cambiar. Un pensamiento hizo que la leve sonrisa que tenía se desvaneciera y que me quedará quita en la mitad de las escaleras, el mensaje de Mike. ¿Porque ahora? ¿Porque recientemente cuando estoy bien, se atreve a pedirme perdón? Tenía que mentalizarme en lo primero, ¿porque sentí unos celos repentinos al recordar los besos entre Eleanor y Louis?
Sacudí mi cabeza con fuerza haciendo que la coleta se soltara un poco. Pero bajé así igualmente.
Empecé a escuchar una coneversación entre Loui, Zayn y Niall.
-...no creo que le guste - dijo Niall
-A parte, no conocerá a nadie-admitía Zayn
-De eso se trata, de que...
-Hola, chicos - interrumpí - ¿de que habláis?
-Louis estaba pensando en...
-En que nos vas a hacer para comer - interrumpe Louis a Niall
Yo solo sonreí, aunque sabía que no era de eso de lo que hablaban, obviamente, no era tonta. Me acerqué a la nevera y vi una botella de leche, la cogí y eché la mitad en la única olla que vi. Niall, me acercó una tableta de chocolate, esas que son para hacer chocolate caliente, y se lo eché a la leche hirviendo.
-¿Queréis tostadas?
Ninguna respuesta, lo volví a decir más alto, para que me oyesen de donde estuvieran, pero seguían sin responder, salí de la cocina, y empecé a chillar otra vez.
-Que si quere...-me choqué con la persona que rondaba en mi cabeza, con la persona con quien tenía que aclarar las cosas que ocurrieron esa noche.
-Buenos días - su sonrisa me hizo perder el equilibrio.